La “cultura del esfuerzo”, tan pregonada por el gurú empresarial y dueño de Mercadona, Juan Roig, se convierte en ocasiones en la cultura del truco. O de la triquiñuela. La cadena valenciana de supermercados tiene previsto anunciar el próximo septiembre a bombo y platillo que no aplicará la subida del IVA decretada por el Gobierno que preside Mariano Rajoy. Así, al menos, se lo ha hecho saber a muchos de sus centros diseminados por todo el estado. Pero la cosa tiene truco.
Para que la medida no afecte económicamente a la empresa, Mercadona también ha dado instrucciones a sus centros para que suban el precio de los productos de forma paulatina y progresiva de manera que, cuando Roig anuncie que no aplicará la subida del IVA, la cadena valenciana ya habrá adaptado sus precios a la nueva situación. Dicho de otro modo, Mercadona ya aplica el IVA "avant la lettre", con lo que no pierde ni un duro y, además, se marcará un punto ante el consumidor. Estrategia de marketing redonda.
La orden a los centros es que aumenten los precios entre 0,1 y 0,5 euros por producto, en función del precio original. La subida no se está realizando a la vez, sino de forma escalonada, sobre todo en aquellos productos que no pertenecen a las marcas propias de Mercadona, como Hacendado o Deliplus. En las últimas semana, este aumento de precios se ha intensificado y algunos productos que tenían un coste determinado a principios de agosto ya son más caros en la actualidad.
Los ejemplos del incremento de precios son numerosos y ya han provocado más de una queja de los consumidores a través de foros de Internet o, incluso, ante la propia empresa. Así, por ejemplo, las pizzas han pasado en pocas semanas de costar 2,35 euros a 2,39, el atún ha aumentado de 2,98 a 3 euros, los huevos de 95 céntimos a un euro y las cintas de bacon de 1,58 a 1,61 euros. Son tan sólo algunos ejemplos elegidos al azar.
En muchos casos, el aumento de precios corresponde casi exactamente a lo que subirían los productos con el incremento del IVA. La compañía de Roig está encareciendo su género antes y, así, en septiembre, puede organizar una rueda de prensa para que el capo explique que no aumenta el IVA y agrande su leyenda como hombre de negocios. Un truco simple pero efectivo.
Aun así, el verano de 2012 no está siendo demasiado positivo para la cadena valenciana de supermercados. Tras la polémica por el “asalto” de un Mercadona en Écija para llevar productos de primera necesidad a una ONG y la retirada de 11 productos de la marca Deliplus por parte del Ministerio de Sanidad, se une ahora la aplicación de facto de la subida del IVA. Y es que la “cultura del esfuerzo”, a veces, tiene también sus zonas oscuras.
La propina
Otra noticia relacionada con Mercadona en los últimos días es que la cadena de supermercados, con una facturación de 17.831 millones y 474 millones de beneficios en 2011, está a la cola en la donación de alimentos a comedores y centros sociales.
Y no sólo eso. Para evitar que las familias necesitadas rebusquen en los contenedores cercanos a sus establecimientos, muchos centros de Mercadona no tiran los productos sobrantes en la calle, sino que los almacenan en una sala del interior del supermercado cuya llave está en manos de los servicios de recogida de basuras de cada ciudad. Así, los basureros entran a por los productos caducados y nadie rebusca en los contenedores. Será que las familias necesitadas buscando sustento dan “mala imagen”…