Parece que no aprendemos. El pasado viernes 23 de julio la protectora de
animales puertorrealeña Canis y Felis recogió a un perrito en Puerto
Real, por la zona de Las Canteras. Su dueño, ejemplo de las miles de
personas que en periodo estival abandonan a sus mascotas y que parecen
no ser conscientes de lo que supone cuidar de una vida animal, arrojó a
la mascota por la ventana de su turismo. Yerai, que es el nombre del
perrito, fue alimentado por los vecinos de la zona durante algo más de
tres semanas. Varios ciudadanos avisaron a las protectoras del entorno
para que se encargaran de él, ya que su aspecto denotaba que tenía una
avanzada edad (14 años en concreto). Cada protectora con la que hablaban
daba la misma respuesta: "Es imposible acogerlo debido a los numerosos
casos de abandono que se producen en la época estival".
Pero en todos los rebaños siempre hay una oveja negra. A pesar de la buena voluntad de los vecinos de la zona, Yerai no escapó a una de las lacras que contamina este mundo, el maltrato animal. "Una pandilla", según los vecinos, se ha dedicado a propinarle diariamente palizas al animal, "jugando con él como si de un balón de fútbol se tratase", según palabras de varios testigos del lugar.
Esta banda de desalmados ha provocado al animal lesiones tan graves como la rotura de tres costillas, lesiones de cadera y mandibular, y un enema pulmonar además de dejar al perro la vejiga y el páncreas reventados.
Los residentes que denunciaron los hechos no han querido aportar datos sobre la identidad de estos individuos que tan brutalmente han agredido al perro. La protectora Canis y Felis, encargada de recoger y operar al animal, ahora ingresado, ha comunicado que "todos los vecinos del lugar conocen la identidad de esta gentuza, pero nadie quiere aportar datos, quizás sea por miedo".
Yerai se encuentra ya en buenas manos, ha sido operado dos veces y está mejorando. Pero pronto terminará su ingreso, por lo que la búsqueda de un hogar para su recuperación se hace inminente. No tiene ni acogida ni chip, así pues la colaboración ciudadana en estos momentos es clave. La protectora ha dejado constancia de que cualquier tipo de ayuda será agradecida, tanto económica (pues el precio de las operaciones ronda los 1.100 euros) tanto para que cuiden de él y pueda pasar su vejez con dignidad. En la dirección de correo canisyfelis@gmail.com se podrá ofrecer ayuda a Yerai.
Pero en todos los rebaños siempre hay una oveja negra. A pesar de la buena voluntad de los vecinos de la zona, Yerai no escapó a una de las lacras que contamina este mundo, el maltrato animal. "Una pandilla", según los vecinos, se ha dedicado a propinarle diariamente palizas al animal, "jugando con él como si de un balón de fútbol se tratase", según palabras de varios testigos del lugar.
Esta banda de desalmados ha provocado al animal lesiones tan graves como la rotura de tres costillas, lesiones de cadera y mandibular, y un enema pulmonar además de dejar al perro la vejiga y el páncreas reventados.
Los residentes que denunciaron los hechos no han querido aportar datos sobre la identidad de estos individuos que tan brutalmente han agredido al perro. La protectora Canis y Felis, encargada de recoger y operar al animal, ahora ingresado, ha comunicado que "todos los vecinos del lugar conocen la identidad de esta gentuza, pero nadie quiere aportar datos, quizás sea por miedo".
Yerai se encuentra ya en buenas manos, ha sido operado dos veces y está mejorando. Pero pronto terminará su ingreso, por lo que la búsqueda de un hogar para su recuperación se hace inminente. No tiene ni acogida ni chip, así pues la colaboración ciudadana en estos momentos es clave. La protectora ha dejado constancia de que cualquier tipo de ayuda será agradecida, tanto económica (pues el precio de las operaciones ronda los 1.100 euros) tanto para que cuiden de él y pueda pasar su vejez con dignidad. En la dirección de correo canisyfelis@gmail.com se podrá ofrecer ayuda a Yerai.