Se me ocurren dos maneras distintas de arrancarme a escribir sobre una noticia como ésta. Una sería la "visceral", esa que me haría empezar maldiciendo en arameo tras reponerme del mal cuerpo que se le queda a uno cuando se encuentra en su lector RSS la noticia de que en los tiempos que corren José Antonio Griñán y sus chorizos lacayos de partido firman, en nombre de la Junta de Andalucía, el mayor acuerdo de compra de licencias de software privativo jamás realizado por nuestros gobernantes en la historia de este país: más de 23 millones de euros por 2 años de licencias de las multinacionales estadounidenses Microsoft y Oracle que, dicho sea de paso, han sido adjudicados a dedo y a escondidas del Parlamento y la ciudadanía.
Como digo esa sería una manera de abordar este irritante tema. Es cierto que sería el camino directo, la vía rápida... pero probablemente acabaría por transgredir las premisas básicas que yo mismo os pido en los comentarios a la hora de tratar cualquier tema con respeto y educación; sería poco apropiado no predicar con el ejemplo. Así que en lugar de ofuscarme con semejante sinrazón voy a encarar este espinoso tema desde las antípodas de las acciones que llevan a cabo estos políticos que derrochan nuestros impuestos en licencias que les autorizan a usar un software absolutamente innecesario (innecesario porque hay alternativas libres y gratuitas que además superan tecnológica y competitivamente a ese software por el que han pagado) y os voy a empezar hablando de la ciudad de Munich (Alemania).
Resulta que el consistorio de la ciudad de Munich fue precisamente noticia hace unos días por haber ahorrado más de 10 millones de euros gracias al ambicioso proyecto (LiMux) de migración de sus equipos de Windows a Linux. Concretamente el gobierno local de Munich apostó por usar su propia distribución basada en Debian, lo que supuso el cambio del sistema operativo de 11.000 equipos, e implantar en otros 15.000 la suite ofimática OpenOffice en lugar de Microsoft Office.
Seis años después del inicio de la puesta en marcha de esta migración se ha hecho balance de los resultados económicos de la medida a fin de conocer la rentabilidad del proyecto. Los resultados del estudio son abrumadores:
De haber seguido utilizando Windows con Microsoft Office, el ayuntamiento habría incurrido en unos gastos de alrededor de 11,6 millones de euros para la ciudad.
Llevar a cabo todo el proyecto de migración acabó costando 270.000 euros.
Toda la información, documentos oficiales y detalles del balance provisional del Proyecto LiMux son públicos y pueden descargarse desde la propia web del ayuntamiendo (en alemán).
Pero el contrapunto lo tenemos aquí, en casa. En lugar de que gobierno central, autonomías, ayuntamientos y demás entes públicos tomen ejemplo de medidas como la de Munich, nos encontramos noticias como la de los CHORIZOS de arriba. En estos tiempos donde algunos se llenan la boca con la palabra "crisis" seguir el camino de Munich reportaría un ingente ahorro económico en licencias, por no hablar de los puestos de trabajo que se generarían en cuanto a instalación, mantenimiento de equipos y formación de trabajadores y funcionarios. Pero claro, habría un gran inconveniente que no estoy considerando: la comisión que se meterían en los bolsillos estos politicuchos de turno, que además creen representarnos, sería mucho más baja pues el gasto sería muy inferior.
Un acuerdo multimillonario que como digo tendrá una duración de 2 años y que incluye 29.000 licencias para Ofimática (MSOffice Standar, MSOffice Enterprise, MS Word), 45.000 licencias para clientes de base de datos SQL (Server CAL) y 600 licencias para servidores y base de datos (Server Standard, Server Enterprise, SQL Standard y SQL Enterprise), y que, para mayor escarnio, coincide en el tiempo con la petición de rescate financiero que el gobierno andaluz se ha visto obligado a solicitar al gobierno central (FLA) por falta de fondos para sufragar sus despilfarros.
Podéis encontrar toda la información detallada del acuerdo en el blog Libre y Público.
Con todo esto hecho público se da además carpetazo a esa "estrategía", obviamente abandonada hace tiempo, de la que presumían en la Junta de Andalucía de apoyo al Software Libre a través del proyecto Guadalinex; otros tantos millones de euros recibidos en subvenciones para promover el software libre en la comunidad andaluza que, a tenor de este acuerdo, para lo único que habrán servido es para que algunos hayan aumentado sus arcas y su patrimonio.
¿Cuándo entenderán las administraciones públicas que invertir en software libre es invertir en futuro?
Como digo esa sería una manera de abordar este irritante tema. Es cierto que sería el camino directo, la vía rápida... pero probablemente acabaría por transgredir las premisas básicas que yo mismo os pido en los comentarios a la hora de tratar cualquier tema con respeto y educación; sería poco apropiado no predicar con el ejemplo. Así que en lugar de ofuscarme con semejante sinrazón voy a encarar este espinoso tema desde las antípodas de las acciones que llevan a cabo estos políticos que derrochan nuestros impuestos en licencias que les autorizan a usar un software absolutamente innecesario (innecesario porque hay alternativas libres y gratuitas que además superan tecnológica y competitivamente a ese software por el que han pagado) y os voy a empezar hablando de la ciudad de Munich (Alemania).
Resulta que el consistorio de la ciudad de Munich fue precisamente noticia hace unos días por haber ahorrado más de 10 millones de euros gracias al ambicioso proyecto (LiMux) de migración de sus equipos de Windows a Linux. Concretamente el gobierno local de Munich apostó por usar su propia distribución basada en Debian, lo que supuso el cambio del sistema operativo de 11.000 equipos, e implantar en otros 15.000 la suite ofimática OpenOffice en lugar de Microsoft Office.
Seis años después del inicio de la puesta en marcha de esta migración se ha hecho balance de los resultados económicos de la medida a fin de conocer la rentabilidad del proyecto. Los resultados del estudio son abrumadores:
De haber seguido utilizando Windows con Microsoft Office, el ayuntamiento habría incurrido en unos gastos de alrededor de 11,6 millones de euros para la ciudad.
Llevar a cabo todo el proyecto de migración acabó costando 270.000 euros.
Toda la información, documentos oficiales y detalles del balance provisional del Proyecto LiMux son públicos y pueden descargarse desde la propia web del ayuntamiendo (en alemán).
Pero el contrapunto lo tenemos aquí, en casa. En lugar de que gobierno central, autonomías, ayuntamientos y demás entes públicos tomen ejemplo de medidas como la de Munich, nos encontramos noticias como la de los CHORIZOS de arriba. En estos tiempos donde algunos se llenan la boca con la palabra "crisis" seguir el camino de Munich reportaría un ingente ahorro económico en licencias, por no hablar de los puestos de trabajo que se generarían en cuanto a instalación, mantenimiento de equipos y formación de trabajadores y funcionarios. Pero claro, habría un gran inconveniente que no estoy considerando: la comisión que se meterían en los bolsillos estos politicuchos de turno, que además creen representarnos, sería mucho más baja pues el gasto sería muy inferior.
Un acuerdo multimillonario que como digo tendrá una duración de 2 años y que incluye 29.000 licencias para Ofimática (MSOffice Standar, MSOffice Enterprise, MS Word), 45.000 licencias para clientes de base de datos SQL (Server CAL) y 600 licencias para servidores y base de datos (Server Standard, Server Enterprise, SQL Standard y SQL Enterprise), y que, para mayor escarnio, coincide en el tiempo con la petición de rescate financiero que el gobierno andaluz se ha visto obligado a solicitar al gobierno central (FLA) por falta de fondos para sufragar sus despilfarros.
Podéis encontrar toda la información detallada del acuerdo en el blog Libre y Público.
Con todo esto hecho público se da además carpetazo a esa "estrategía", obviamente abandonada hace tiempo, de la que presumían en la Junta de Andalucía de apoyo al Software Libre a través del proyecto Guadalinex; otros tantos millones de euros recibidos en subvenciones para promover el software libre en la comunidad andaluza que, a tenor de este acuerdo, para lo único que habrán servido es para que algunos hayan aumentado sus arcas y su patrimonio.
¿Cuándo entenderán las administraciones públicas que invertir en software libre es invertir en futuro?