Los Mossos d’Esquadra, han incorporado este lunes finalmente las pistolas eléctricas Taser al arsenal de armas que pueden utilizar como cuerpo policial. El nombre oficial de este nuevo artilugio, oficialmente, es Dispositivo Conductor de Energía (DCE) y permite liberar sobre una persona una descarga eléctrica que provoca un fallo en su organismo y que se desplome al suelo, para luego ser arrestado. La incorporación de las Taser atiende una vieja demanda de representantes policiales como el Sindicat de Mossos d'Esquadra felices por la "genial" medida
Su uso está "contraindicado en mujeres embarazadas", personas que se encuentren en situación de sufrir una caída peligrosa o en menores de menos de 12 años. También entraña un riesgo superior para el individuo "disparado" si la descarga la recibe cuando se encuentra bajo efectos de alguna droga o tiene alguna patología coronaria. Si preguntarán a la mujer si está o no está embarazada, por ejemplo de dos o tres meses cosa que no se nota a simple vista, es todo un misterio...
El portavoz del cuerpo, Albert Oliva, ha defendido la utilidad de las pistolas eléctricas porque permiten reducir rápidamente a un individuo y cada vez que se utilize una Taser X2 -el modelo adquirido- debe grabarse completamente la secuencia que ha justificado esa descarga -el agente que empuña el arma también lleva una cámara de vídeo fijada en la pechera de su uniforme- y debe tenerse a mano un desfibrilador para poder reanimar al reducido, en caso de que el disparo de la Taser provocara una parada cardíaca. Sí, en efecto, esto da miedo nada más imaginarlo.
Las primeras pistolas, en Girona, Blanes y Figueres
El despliegue ha empezado este lunes con una prueba piloto en las comisarias de Girona, Blanes, Figueres y las áreas regionales de Recursos Operatius de Girona. El 9 de julio comenzaran a repartirse por el resto de la regiones policiales. Sobre el 15 de julio, las previsiones son que se distribuyan en las regiones policiales Central, Norte y Sur; el 31 de julio, en las de Barcelona, Camp de Tarragona y Terres de l'Ebre; y el 15 de agosto, en las de Ponent y Pirineu.
La incorporación de las Taser atiende una vieja demanda del Sindicat de Mossos d'Esquadra, e inquieta a organizaciones como Amnistia Internacional, que sí redactó un informe en el que se atribuyen varias muertes provocadas por las descargas eléctricas de estos artefactos. En un comunicado, el SME ha lamentado que haya sido necesario "esperar tanto tiempo" y ha solicitado que ahora se distribuyan cuanto antes a todas las comisarías.
Su uso está "contraindicado en mujeres embarazadas", personas que se encuentren en situación de sufrir una caída peligrosa o en menores de menos de 12 años. También entraña un riesgo superior para el individuo "disparado" si la descarga la recibe cuando se encuentra bajo efectos de alguna droga o tiene alguna patología coronaria. Si preguntarán a la mujer si está o no está embarazada, por ejemplo de dos o tres meses cosa que no se nota a simple vista, es todo un misterio...
El portavoz del cuerpo, Albert Oliva, ha defendido la utilidad de las pistolas eléctricas porque permiten reducir rápidamente a un individuo y cada vez que se utilize una Taser X2 -el modelo adquirido- debe grabarse completamente la secuencia que ha justificado esa descarga -el agente que empuña el arma también lleva una cámara de vídeo fijada en la pechera de su uniforme- y debe tenerse a mano un desfibrilador para poder reanimar al reducido, en caso de que el disparo de la Taser provocara una parada cardíaca. Sí, en efecto, esto da miedo nada más imaginarlo.
Las primeras pistolas, en Girona, Blanes y Figueres
El despliegue ha empezado este lunes con una prueba piloto en las comisarias de Girona, Blanes, Figueres y las áreas regionales de Recursos Operatius de Girona. El 9 de julio comenzaran a repartirse por el resto de la regiones policiales. Sobre el 15 de julio, las previsiones son que se distribuyan en las regiones policiales Central, Norte y Sur; el 31 de julio, en las de Barcelona, Camp de Tarragona y Terres de l'Ebre; y el 15 de agosto, en las de Ponent y Pirineu.
La incorporación de las Taser atiende una vieja demanda del Sindicat de Mossos d'Esquadra, e inquieta a organizaciones como Amnistia Internacional, que sí redactó un informe en el que se atribuyen varias muertes provocadas por las descargas eléctricas de estos artefactos. En un comunicado, el SME ha lamentado que haya sido necesario "esperar tanto tiempo" y ha solicitado que ahora se distribuyan cuanto antes a todas las comisarías.