miércoles, 9 de diciembre de 2009

La CGT sigue robando lo que no es suyo

Hemos conocido otra interesante lista de subvenciones otorgadas por el estado español a las organizaciones que han desarrollado proyectos por la memoria histórica. Una larga lista de entidades recibe cuantiosas sumas de dinero por realizar actividades "relacionadas con las víctimas de la guerra civil y del franquismo" para el año 2008. Actividades muy diversas que van desde simples exposiciones hasta la exhumación de fosas comunes.

El mismo ente que nos robó nuestro patrimonio, que asesinó a miles de personas por luchar por la libertad, que encarceló y torturó a tantos/as compañeros/as, que obligó al exilio a millares, que destruyó en definitiva las esperanzas de un pueblo que quiso ser libre y libertario, viene ahora a subvencionar las actividades de recuperación de una memoria que ellos mismos han enterrado. Los que te asesinan vienen ahora a pagarte el entierro.

Porque el ente es el mismo. El estado español no ha dejado de existir, jamás se ha disuelto, solo ha cambiado su careta. ¿Fascismo? Fascistas todos los que nos pretenden obligar a vivir de una manera que nosotros/as no aceptamos, se llamen franquistas o republicanos. El estado de hoy es continuador de aquel estado franquista, pues los estados solo pueden definirse de una manera: por el principio de autoridad. Nos siguen obligando a vivir como ellos dicen, nos siguen reprimiendo, encarcelando, torturando, matando,... nos siguen controlando y vigilando y, sobre todo, nos siguen prohibiendo ser libres.

El gobierno de españa, represor y homicida de pueblos, subvenciona a organizaciones como CGT, que tiene la poca vergüenza de llamarse anarcosindicalista, y que se ha llevado en 2008 casi 70.000€ de subvención por dos proyectos. Qué lastima que los miles de anarquistas que lucharon por el comunismo libertario no puedan salir de sus fosas para ver cómo sus descendientes pactan con sus asesinos.

Documento del BOE con las subvenciones

Suma y sigue....

Por la Anarquía.
Disolución del estado.
¡Viva la AIT!