Pocas dudas hay de que estamos ante una nueva impostura por parte de estas organizaciones, que justo el día que convocan la huelga reciben, vía BOE, 16 millones de euros de subvención. Por si esto fuese poco nos encontramos que éstos mismos sindicatos que ahora llaman a la huelga son los mismos que firmaron hace poco más de 3 años el Estatuto Básico de la Función Pública (equivalente al Estatuto de los Trabajadores, pero para los funcionarios) y que en su artículo 38.10 dice: “Se garantiza el cumplimiento de los Pactos y Acuerdos, salvo cuando excepcionalmente y por causa grave de interés público derivada de una alteración sustancial de las circunstancias económicas, los órganos de gobierno de las Administraciones Públicas suspendan o modifiquen el cumplimiento de Pactos y Acuerdos ya firmados, en la medida estrictamente necesaria para salvaguardar el interés público.” Es decir, los mismos que critican lo que ha hecho el gobierno son los que firmaron el acuerdo que lo posibilita [...Por todo ello, el Consejo de Ministros ha acordado a través del presente Real Decreto-Ley, al amparo de lo dispuesto en el artículo 38.10 de la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, suspender parcialmente la aplicación de las cláusulas del acuerdo con contenido retributivo. BOE, del 24 de mayo].
Para CNT-AIT esta situación que ahora tenemos difícilmente se hubiese producido si el sindicalismo gubernativo se hubiese movilizado hace ya tiempo, tal y como muchos les exigíamos. CNT-AIT no espera nada de los gobiernos, y los empleados públicos deberían tener memoria histórica para saber que con todos los gobiernos han perdido poder adquisitivo y derechos, de ahí que hiciese continuos llamamientos para preparar una contestación masiva contra la situación crítica en la que estábamos cayendo. Si el año pasado, cuando CNT-AIT y otras organizaciones, hacíamos estos llamamientos, si éstos se hubiesen sustanciado en una huelga general, el gobierno no se hubiese atrevido a tocar el sueldo de los funcionarios y pensionistas. 'Paremos', decíamos entonces, 'antes de que nos hagan una reforma laboral y que la borrachera de despidos siga'.
Pero lejos de recoger el guante y los anhelos de muchos ciudadanos que veían impotentes como se iban al paro, los sindicatos que ahora convocan huelga de funcionarios se pusieron a firmar acuerdos con el gobierno, que ya hemos visto en qué han quedado; a firmar EREs que ponían en la calle a miles de trabajadores, excepto a los liberados sindicales; a firmar Convenios de mierda con subidas ridículas.
UGT y CC.OO., mientras la lista de parados se elevaba hasta el infinito sin darles una alternativa de lucha se dedicaban a hacer el paripé convocando manifestaciones por las pensiones que habrá dentro de 20 ó 30 años, como si ese fuese el primer problema de un parado, mientras no hacían nada para solucionar los problemas del 'ahora'. Se trataba, pues, de aparentar que se hacía algo y que en realidad no servía de nada.
No son ellos los que despiden, es cierto, pero con ellos la patronal y el gobierno lo tienen más fácil para poder quitar derechos laborales o despedir. Son lo que en jerga judicial se llaman 'colaboradores necesarios'.
Para CNT- Badajoz los sindicatos oficiales se han convertido en la primera barrera de contención que tiene el gobierno y la patronal para frenar las reivindicaciones de los trabajadores, ya que a golpe de subvención millonaria les tienen maniatados, lo que ha llevado al desprestigio social de unas organizaciones que en España lo fueron todo y que ahora son sinónimos de liberados y de personas que solo buscan la estabilidad de su puesto de trabajo y el escaqueo.
Apoyar esta huelga es hacer el juego a los sindicatos oficiales, corriendo el riesgo de que el paripé al que nos tienen acostumbrados se convierta en algo endémico y que, una tras otra, nos dejemos llevar por él, por el qué dirán o por creer que hay que apoyar todo lo que sea movilización.
CNT-AIT no puede ni debe apoyar una huelga o unas movilizaciones por el mero hecho de estar convocadas. Incluso debe decir, con valentía, su opinión contraria a las mismas si no las apoya. Las palabras “huelga” o “movilización” no son sinónimos de 'justicia', 'equidad' o 'revolución', son los contenidos que se buscan con esos actos los que dan importancia a las huelgas o a las movilizaciones. Y en este caso, los sindicatos del régimen están más por la simulación que por la movilización: Si con 5 millones de parados no han dicho ni hecho nada porque rebajen el sueldo a un colectivo como el de los empleados públicos no van a hacer mucho más.
Estos argumentos deberían ser suficientes para no apoyar la huelga, pero no es suficiente, hay que denunciar la impostura del sindicalismo oficial y tratar de que la gente les de la espalda, cosa que no lograremos si apoyamos el paro ya que el resultado del mismo será gestionado por ellos. Las posturas críticas, en este sentido, no dejan de ser brindis al sol. Solo el fracaso de la huelga hará reflexionar a los sindicatos convocantes, sobre todo a Comisiones.
Si las medidas del gobierno nos afectan a todos, como así es, todos debemos contestarlas. Si el paro es un drama para todos, todos debemos combatirlo. Por eso, desde CNT-Badajoz instamos a todos los colectivos ciudadanos, especialmente a los sindicatos, a preparar una huelga general, con unos contenidos claros y contundentes para que a nadie le quede duda alguna que no queremos pagar una crisis que no hemos creado ni de la que nos hemos beneficiado.
Badajoz, a 7 de junio de 2010
Manifestar desde el SOV de Chiclana, que nos adherimos al texto íntegramente de los compañeros de Badajoz
Para CNT-AIT esta situación que ahora tenemos difícilmente se hubiese producido si el sindicalismo gubernativo se hubiese movilizado hace ya tiempo, tal y como muchos les exigíamos. CNT-AIT no espera nada de los gobiernos, y los empleados públicos deberían tener memoria histórica para saber que con todos los gobiernos han perdido poder adquisitivo y derechos, de ahí que hiciese continuos llamamientos para preparar una contestación masiva contra la situación crítica en la que estábamos cayendo. Si el año pasado, cuando CNT-AIT y otras organizaciones, hacíamos estos llamamientos, si éstos se hubiesen sustanciado en una huelga general, el gobierno no se hubiese atrevido a tocar el sueldo de los funcionarios y pensionistas. 'Paremos', decíamos entonces, 'antes de que nos hagan una reforma laboral y que la borrachera de despidos siga'.
Pero lejos de recoger el guante y los anhelos de muchos ciudadanos que veían impotentes como se iban al paro, los sindicatos que ahora convocan huelga de funcionarios se pusieron a firmar acuerdos con el gobierno, que ya hemos visto en qué han quedado; a firmar EREs que ponían en la calle a miles de trabajadores, excepto a los liberados sindicales; a firmar Convenios de mierda con subidas ridículas.
UGT y CC.OO., mientras la lista de parados se elevaba hasta el infinito sin darles una alternativa de lucha se dedicaban a hacer el paripé convocando manifestaciones por las pensiones que habrá dentro de 20 ó 30 años, como si ese fuese el primer problema de un parado, mientras no hacían nada para solucionar los problemas del 'ahora'. Se trataba, pues, de aparentar que se hacía algo y que en realidad no servía de nada.
No son ellos los que despiden, es cierto, pero con ellos la patronal y el gobierno lo tienen más fácil para poder quitar derechos laborales o despedir. Son lo que en jerga judicial se llaman 'colaboradores necesarios'.
Para CNT- Badajoz los sindicatos oficiales se han convertido en la primera barrera de contención que tiene el gobierno y la patronal para frenar las reivindicaciones de los trabajadores, ya que a golpe de subvención millonaria les tienen maniatados, lo que ha llevado al desprestigio social de unas organizaciones que en España lo fueron todo y que ahora son sinónimos de liberados y de personas que solo buscan la estabilidad de su puesto de trabajo y el escaqueo.
Apoyar esta huelga es hacer el juego a los sindicatos oficiales, corriendo el riesgo de que el paripé al que nos tienen acostumbrados se convierta en algo endémico y que, una tras otra, nos dejemos llevar por él, por el qué dirán o por creer que hay que apoyar todo lo que sea movilización.
CNT-AIT no puede ni debe apoyar una huelga o unas movilizaciones por el mero hecho de estar convocadas. Incluso debe decir, con valentía, su opinión contraria a las mismas si no las apoya. Las palabras “huelga” o “movilización” no son sinónimos de 'justicia', 'equidad' o 'revolución', son los contenidos que se buscan con esos actos los que dan importancia a las huelgas o a las movilizaciones. Y en este caso, los sindicatos del régimen están más por la simulación que por la movilización: Si con 5 millones de parados no han dicho ni hecho nada porque rebajen el sueldo a un colectivo como el de los empleados públicos no van a hacer mucho más.
Estos argumentos deberían ser suficientes para no apoyar la huelga, pero no es suficiente, hay que denunciar la impostura del sindicalismo oficial y tratar de que la gente les de la espalda, cosa que no lograremos si apoyamos el paro ya que el resultado del mismo será gestionado por ellos. Las posturas críticas, en este sentido, no dejan de ser brindis al sol. Solo el fracaso de la huelga hará reflexionar a los sindicatos convocantes, sobre todo a Comisiones.
Si las medidas del gobierno nos afectan a todos, como así es, todos debemos contestarlas. Si el paro es un drama para todos, todos debemos combatirlo. Por eso, desde CNT-Badajoz instamos a todos los colectivos ciudadanos, especialmente a los sindicatos, a preparar una huelga general, con unos contenidos claros y contundentes para que a nadie le quede duda alguna que no queremos pagar una crisis que no hemos creado ni de la que nos hemos beneficiado.
Badajoz, a 7 de junio de 2010
Manifestar desde el SOV de Chiclana, que nos adherimos al texto íntegramente de los compañeros de Badajoz