domingo, 17 de julio de 2011

18 de Julio 1936: Ni perdón ni olvido


Celestino Alvarado. Hace apenas unos días ha conseguido que, setenta y cinco años después, se haya incluido en el registro su muerte "aunque no hayan puesto que fue fusilado". Celestino, hombre de libros y de cultura, propietario de un pequeño quiosco de prensa en la calle Pelota donde vendía también periódicos extranjeros, fué uno de los que acudieron en defensa de la libertad al edificio de Correos, donde apenas pudieron resistir ante el ataque de los insurrectos.
"Mi padre era Celestino Alvarado, secretario del metal de la CNT y orador del sindicato", explica Antonia, su hija.
Secretario general de la metalurgia de la CNT, había proyectado con su hermanos huir en un pequeño barco desde el varadero de Puntales. Pero esa misma noche un chivatazo acabó con su sueño de libertad. A su hermanos lo mandaron a la cárcel y a él al edificio del Casino, en la plaza de San Antonio, que se había apropiado la Falange como sede. La madrugada del 26 de agosto de 1936 lo mataron junto a las murallas de Cortadura y lo enterraron en una fosa común. El tío de Antonia no tuvo mejor suerte. Lo encerraron en el barco Miraflores, que hacía las veces de cárcel, hasta que también fué fusilado.
El quiosco de prensa se convirtió en el único sustento de la familia y les permitió sobrevivir hasta 1946. Poco antes, a la madre le viene la orden de embargo de todos los bienes de Celestino. "Recuerdo a la gente llevándose los libros de casa e incluso un aparato de radio. Desde entonces, mi abuela se encerró en su propio mundo. Se quedó esperando a su hijo pequeño, muerto en el Miraflores".

Como él miles de compañer@s, dieron su vida por la libertad y la revolución social. En el día de mañana, debemos de reflexionar, y darnos cuenta de los derroteros que ciertos "revolucionarios- cambia todo" quieren seguir usando siglas que no les pertenecen. A ellos, les hacemos un llamamiento, y le acuciamos a que se den un ejercicio de reflexión, y observen que con su actitud no sólo traicionan y violan el recuerdo a Celestino y tantos otros, sino a la historia de más de 100 años de una organización, instándoles a percibir que con sus actos, palabras y reformismos perpetuan a paso agigantados el olvido y la traición a nuestros compañer@s caídos y humillados por el fascismo.

18 de Julio 2011 - ¡ Viva la CNT-AIT ! ¡ Viva la revolución social !
El Miliciano