Tras años de lucha en esta nuestra organización, podemos comprender a todo aquel militante que, habiendo luchado, por los objetivos, prácticas y finalidades de la CNT-AIT, abandonen de pronto la idea de seguir peleando por ello, por desgaste o por habersele agotado las energías necesarias para continuar. O por el contrario, por ideas que ellos creen nuevas, o por el roce con nuevos gurús de la política o del sindicalismo, modifiquen o cambien su pensamiento hacia la organización en la cual militan, en este caso la CNT-AIT.
Algunos se retiran a un lado, otros se agrupan y buscan el cobijo de aquellas organizaciones que coinciden con sus nuevas ideas. En este caso, CGT, SO, SAT, CSC y los llamados "alternativos" ...¿de clase?. ¡Qué vamos a hacerle!. Sabemos lo que pensamos hoy, pero ignoramos lo que pensaremos mañana...
Lo que no comprendemos, es que quien haya cambiado radicalmente en sus ideas, de concebir el anarcosindicalismo, de interpretar los hechos y pretender así dentro de la CNT-AIT, extraer a capricho ideas distintas, pretenda ligarlas con los principios, tácticas y objetivos que han abandonado y niegan. Tal es el ejemplo y doctrina que hoy en día quieren dar muchos en la CNT-AIT.
Lo que para todos siempre fué y es tan claro y evidente, otros embriagados con aires nuevos de reformismo, lo ven hoy difuso y confuso. Lo que siempre negaron, hoy lo afirman y es más, lo defienden. La lucha por la justicia social, la no aceptación de los comités de empresa, el boicot a las elecciones en todas sus formas, la oposición abierta a los nacionalismos, el rechazo a las alianzas...todo les resulta pura y llanamente desfasado, dogmático...o de ilusos.
El Ideal libertario de justicia social para todos, que muchos defendemos y que es totalmente realizable, lo ven como una utopía, propia solo de radicales y dogmáticos, solo para los jóvenes iniciados en el anarcosindicalismo que pronto o más bien tarde, según ellos, se darán cuenta de su error.
Así, todos aquellos, que pese a quién pese permanecemos fieles a los principios, objetivos, tácticas y finalidades de la CNT-AIT, aparecemos a los ojos de estos nuevos mesías del "sindicalismo alternativo", como bien les gusta de autodenominarse, como ilusos, toca pelotas o talibanes. Estos, que no tienen el valor de reconocer la fe propia ya perdida, si tienen la fuerza y la osadía de reprocharnos nuestra insistencia, continuidad y tesón, al margen de tanto "sindicalismo renovador y alternativo" minoritario, que representan CGT, SAT, SO,CSC, CAT, LAB, etc, etc, etc...De que sigamos lejos de toda alianza sindical o política,y así esgrimir en nuestra contra los argumentos de que seguimos combatiendo a "molinos de viento" o "ir contra corriente".
Esta manera de ser, propia de quién anhela tras motivaciones personales, objetivos diferentes a los que propugna y defiende la CNT-AIT, aún se atreve a acusar de "dividir", "segregar", "partir" la unidad del movimiento libertario, que para nosotros solo queda reducido a la CNT-AIT, FAI o la FIJA. En otras palabras, ¡A quién queda fiel a sus principios, tácticas, objetivos y finalidades de la organización!. Esto es, el mundo al revés.
No sabemos si es por falta de lógica o de sinceridad por parte de quién así piensan. Lo que si estamos seguros es que en toda organización, en este caso la CNT-AIT, los que dividen, segregan y parten, son todos aquellos que como nuevos mesías pretenden introducir en el seno de la misma, los mismos principios y tácticas que esta organización ha repudiado siempre: Hoy por hoy, los mismos que defienden los sicarios del Capital CC.OO. y UGT, y los que esperan que caigan las migas de la mesa CGT, SAT, USO, CSC, CSIF y demás ralea.
De seguir así, se apartará a la CNT-AIT de su línea revolucionaria e independencia, de sus tácticas, sus principios, sus fibnalidades de la acción directa, llevándola por los caminos enfangados y traicioneros de la política, del "sindicalismo" profesional y la colaboración entre clases, tantas veces rechazadas.
Estas alianzas son un paso más hacia atrás, ya que no se aporta nada nuevo, pretendiendo algunos el querer aportar a la CNT-AIT, tácticas viejas y extintas bajo el pretexto de "la unión hace la fuerza" que ya la Confederal hubo superado en su historia.
Los enemigos de hoy y los de siempre, nunca han podido demostrar la creación o aportación de algo nuevo a nuestra Organización. Esta es la práctica colaboracionista empleada por CC.OO. y UGT, que los han llevado a donde están hoy, tras años y años de traiciones y de desfigurar el ideal de la clase obrera.
Si esto es lo que se nos propone al querer compartir "espacios de lucha" con CGT, SO y CSC, solo nos queda decir que no somos ni seremos nosotros quiénes ayuden a cavar la propia tumba de esta noble Organización. Nos sentimos anarcosindicalistas y revolucionarios, y solo mostramos ante situaciones como las que se nos plantea, nuestra repulsa, valorando como negativas toda alianza o colaboración con quienes son ajenos a la CNT-AIT, a sus tácticas, principios, objetivos y finalidades. No necesitamos a quiénes nos den "lecciones de contundencia" ni quienes nos "marquen los tiempos" en cuanto al ejercicio del anarcosindicalismo y defensa del mismo se refiere.
Algunos se retiran a un lado, otros se agrupan y buscan el cobijo de aquellas organizaciones que coinciden con sus nuevas ideas. En este caso, CGT, SO, SAT, CSC y los llamados "alternativos" ...¿de clase?. ¡Qué vamos a hacerle!. Sabemos lo que pensamos hoy, pero ignoramos lo que pensaremos mañana...
Lo que no comprendemos, es que quien haya cambiado radicalmente en sus ideas, de concebir el anarcosindicalismo, de interpretar los hechos y pretender así dentro de la CNT-AIT, extraer a capricho ideas distintas, pretenda ligarlas con los principios, tácticas y objetivos que han abandonado y niegan. Tal es el ejemplo y doctrina que hoy en día quieren dar muchos en la CNT-AIT.
Lo que para todos siempre fué y es tan claro y evidente, otros embriagados con aires nuevos de reformismo, lo ven hoy difuso y confuso. Lo que siempre negaron, hoy lo afirman y es más, lo defienden. La lucha por la justicia social, la no aceptación de los comités de empresa, el boicot a las elecciones en todas sus formas, la oposición abierta a los nacionalismos, el rechazo a las alianzas...todo les resulta pura y llanamente desfasado, dogmático...o de ilusos.
El Ideal libertario de justicia social para todos, que muchos defendemos y que es totalmente realizable, lo ven como una utopía, propia solo de radicales y dogmáticos, solo para los jóvenes iniciados en el anarcosindicalismo que pronto o más bien tarde, según ellos, se darán cuenta de su error.
Así, todos aquellos, que pese a quién pese permanecemos fieles a los principios, objetivos, tácticas y finalidades de la CNT-AIT, aparecemos a los ojos de estos nuevos mesías del "sindicalismo alternativo", como bien les gusta de autodenominarse, como ilusos, toca pelotas o talibanes. Estos, que no tienen el valor de reconocer la fe propia ya perdida, si tienen la fuerza y la osadía de reprocharnos nuestra insistencia, continuidad y tesón, al margen de tanto "sindicalismo renovador y alternativo" minoritario, que representan CGT, SAT, SO,CSC, CAT, LAB, etc, etc, etc...De que sigamos lejos de toda alianza sindical o política,y así esgrimir en nuestra contra los argumentos de que seguimos combatiendo a "molinos de viento" o "ir contra corriente".
Esta manera de ser, propia de quién anhela tras motivaciones personales, objetivos diferentes a los que propugna y defiende la CNT-AIT, aún se atreve a acusar de "dividir", "segregar", "partir" la unidad del movimiento libertario, que para nosotros solo queda reducido a la CNT-AIT, FAI o la FIJA. En otras palabras, ¡A quién queda fiel a sus principios, tácticas, objetivos y finalidades de la organización!. Esto es, el mundo al revés.
No sabemos si es por falta de lógica o de sinceridad por parte de quién así piensan. Lo que si estamos seguros es que en toda organización, en este caso la CNT-AIT, los que dividen, segregan y parten, son todos aquellos que como nuevos mesías pretenden introducir en el seno de la misma, los mismos principios y tácticas que esta organización ha repudiado siempre: Hoy por hoy, los mismos que defienden los sicarios del Capital CC.OO. y UGT, y los que esperan que caigan las migas de la mesa CGT, SAT, USO, CSC, CSIF y demás ralea.
De seguir así, se apartará a la CNT-AIT de su línea revolucionaria e independencia, de sus tácticas, sus principios, sus fibnalidades de la acción directa, llevándola por los caminos enfangados y traicioneros de la política, del "sindicalismo" profesional y la colaboración entre clases, tantas veces rechazadas.
Estas alianzas son un paso más hacia atrás, ya que no se aporta nada nuevo, pretendiendo algunos el querer aportar a la CNT-AIT, tácticas viejas y extintas bajo el pretexto de "la unión hace la fuerza" que ya la Confederal hubo superado en su historia.
Los enemigos de hoy y los de siempre, nunca han podido demostrar la creación o aportación de algo nuevo a nuestra Organización. Esta es la práctica colaboracionista empleada por CC.OO. y UGT, que los han llevado a donde están hoy, tras años y años de traiciones y de desfigurar el ideal de la clase obrera.
Si esto es lo que se nos propone al querer compartir "espacios de lucha" con CGT, SO y CSC, solo nos queda decir que no somos ni seremos nosotros quiénes ayuden a cavar la propia tumba de esta noble Organización. Nos sentimos anarcosindicalistas y revolucionarios, y solo mostramos ante situaciones como las que se nos plantea, nuestra repulsa, valorando como negativas toda alianza o colaboración con quienes son ajenos a la CNT-AIT, a sus tácticas, principios, objetivos y finalidades. No necesitamos a quiénes nos den "lecciones de contundencia" ni quienes nos "marquen los tiempos" en cuanto al ejercicio del anarcosindicalismo y defensa del mismo se refiere.
Salud y Anarcosindicalismo
La Asamblea, SOV de Chiclana de la CNT-AIT