Autor: Cimbres.
Edita: Sociedad General de Publicaciones.
Año: 1.937
Los presos confederales y anarquistas que cumplían condena en los años 30, plantearon en diversas ocasiones su voluntad de constituir en las cárceles donde se encontraban "Bibliotecas sociales pro-presos". En agosto de 1932, los reos cenetistas de la Cárcel Modelo valenciana subrayaban en "Solidaridad Obrera" de Valencia, "la necesidad y eficacia de una biblioteca de esas características en cada cárcel donde hubieramos compañeros presos". Señalaban la creación de una Comisión para fundar una biblioteca en aquella prisión y se dirigían "a todos los compañeros, Grupos Sindicales y Ateneos para que contribuyan ya desprendiéndose de un libro, ya de dos, y con un pequeño esfuerzo por cada uno a enriquecerla" ( Solidaridad Obrera, Valencia, 20 de agosto de 1.932 ).Edita: Sociedad General de Publicaciones.
Año: 1.937
Entre las bibliotecas más importantes- generalmente aquellas que sobrepasaban el millar de volúmenes- y conocidas en el mundo libertario, podemos citar la del Sindicato de Ferroviarios de la CNT de Valencia, en la calle Dema nº 49, que contaba con 2.000 libros. Otra biblioteca famosa por su cantidad y calidad de volúmenes fué la de la Sociedad de Camareros y Cocineros "Avante" del Sindicato Unico de la Alimentación, también en Valencia. Destacó la actividad de determinadas Columnas anarquistas en el frente - sobre todo en los primeros meses de la guerra - creando bibliotecas en diversos pueblos. Tal es el caso de La Columna de Hierro en el frente de Teruel, quiénes fundaron una biblioteca en la población donde instalaron su cuartel: Sarrión. Así posteriormente, en la localidad de Aldehuela, también en el frente turolense. La CNT, FAI, MM.LL., JJ.LL. y el SIA, proyectaron y crearon bibliotecas ambulantes para hospitales, cárceles, fábricas, talleres, unidades militares y colectividades agrarias. Este cartel, publicado en 1.937, como curiosidad, solo tuvo una tirada de 200 ejemplares.
