martes, 4 de septiembre de 2018

Navantia vuelve a encabezar los números rojos de la SEPI



La "reposición de cargos-enchufes" llevada a cabo por el Gobierno "socialista" de Pedro Sánchez ha vuelto a poner en el punto de mira a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), el holding empresarial adscrito al Ministerio de Hacienda.
Navantia sigue encabezando la lista de pérdidas con 866 millones de euros. 

El debate sobre la función de estas empresas gira en torno a su vocación de servicio público y su transformación para intentar alcanzar la rentabilidad económica. Según las cuentas que publica cada año la Sepi, existe un total de cinco compañías dentro del grupo que no han logrado salir aún de la crisis y suman unas pérdidas conjuntas próximas a los 1.000 millones de euros desde 2013. Números rojos que al final son asumidos por su único accionista, es decir, el Estado.

Estas cinco compañías son Navantia, la agencia Efe, Hunosa, Mayasa y el Hipódromo de la Zarzuela. Pero no son las únicas empresas en la Sepi que se encuentran en una situación económicamente comprometida. Otras sociedades como Correos, Tragsa, Mercasa, Ensa o Sepides también cerraron el año 2017 con pérdidas, por lo que 10 de las 13 empresas de la Sepi en las que el Estado tiene una participación mayoritaria sufren números rojos.
 
Navantia
 

Las pérdidas de mayor volumen se producen en Navantia, la compañía propietaria de los astilleros dedicada a la fabricación de buques. Navantia perdió en 2017 un total de 296 millones de euros, con una tendencia claramente ascendente tras haber registrado un déficit de 59 millones en 2013. Esto a pesar de que la cifra de ventas no para de aumentar tras la crisis de pedidos de 2014 y se sitúa ya en 866 millones de euros.

Navantia sigue obteniendo la mayor parte de sus ingresos en el mercado nacional, ya sea en encargos del propio Ministerio de Defensa como de grandes empresas energéticas que necesitan buques para el transporte de hidrocarburos o plataformas eólicas marinas.

El problema del grupo es que para soportar una plantilla de 5.600 personas sin episodios de conflictividad social, necesita conseguir encargos en el mercado internacional. Un simple vistazo a las últimas cuentas disponibles de la empresa -referentes al ejercicio 2016- ilustran cómo las ventas anuales de 701 millones de euros que consigue son evaporadas seguidamente por 411 millones en coste de provisiones, 311 millones en personal y otros gastos de 284 millones...