España se rearma militarmente y lo hace para uno de sus carros de combate, el Leopard 2. El Ministerio de Defensa ha autorizado un contrato con la firma israelí IMI Systems para adquirir 1.282 proyectiles que servirán para las maniobras de entrenamiento de estos tanques que se encuentran desplegados en Letonia en una misión de la OTAN. Se trata de una de las grandes compras del Ministerio de Defensa, que de forma paralela, acaba de autorizar una
partida para comprar fusiles de asalto HK G36, unas armas que irán
destinadas a las unidades de élite de la Guardia Civil y a las
desplegadas en embajadas en el extranjero. Se van a invertir 700.000
euros en comprar nuevas unidades de un subfusil que fue el que sustituyó
al histórico Cetme.
Cada uno de estos casi 1.300 obuses tiene un precio unitario de 2.300 euros. En total, el Ejército de Tierra, a través de la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico, gastará 3 millones de euros en este contrato, según consta en la información hecha pública por el Ministerio de Defensa en el Portal de Contrataciones del Estado. .
Los proyectiles para los Leopard que ha comprado el Ejército español son el modelo TPCSDS-T de 120x570 milímetros. Son capaces de reventar el blindaje de un carro y tienen un alcance de hasta ocho kilómetros. No son, sin embargo, obuses de guerra, pero sí se trata de fuego real para que los militares puedan mantener su operatividad con todas las garantías en sus maniobras.