domingo, 12 de mayo de 2019

Cuando lo prioritario es proteger a las personas, no matarlas


 
 
13 de marzo de 2017.  Sin quererlo, ese 13 de marzo de 2017, el cabo de bomberos Ignacio Robles se convirtió en una referencia, dió toda una lección de valentía y ética, de principios,  por su negativa a participar en el embarque en el recinto portuario bilbaíno de un cargamento de centenares de toneladas de armamento con destino a territorio saudí para no ser cómplice de la matanza de civiles, especialmente niños, en la guerra de Yemen. La decisión de este bombero del servicio foral contra incendios de anteponer la objeción de conciencia fue 'destapada' por la Diputación de Vizcaya con la apertura de un expediente disciplinario con una sanción de tres a seis años de suspensión de empleo y sueldo por negarse a participar en un cargamento de bombas a Arabia Saudí, situación ahora salvada.

 
 
 
10 de mayo de 2019. activistas franceses, personas normales, bloquean cargamento de armas para Arabia Saudí, alegando muertes de civiles en Yemen

En el norte de Francia, activistas por los derechos humanos están intentando impedir el embarque de armas francesas en un buque saudí, sosteniendo que el cargamento será utilizado para asesinar civiles en Yemen, lo que constituye una violación de un tratado armamentístico internacional. Unos 100 manifestantes acudieron el jueves al puerto de Le Havre, previo a la llegada del buque saudí, al tiempo que los abogados de dos agrupaciones defensoras de los derechos humanos demandaron para impedir el envío del cargamento. La protesta tiene lugar luego de que un sitio de noticias francés informara que la coalición liderada por Arabia Saudí utiliza tanques y sistemas de misiles guiados con láser fabricados en Francia contra civiles en la guerra que lleva adelante en Yemen. Las siguientes son declaraciones de Jean-Paul Lecoq, miembro de la Asamblea Nacional Francesa, quien se unió el jueves a la protesta.