A igual que l@s compañer@s de CNT-AIT y MAON, Movimiento Anarquista Ovejas Negras de Granada, damos comienzo una campaña contra las casas de apuestas junto con l@s compañer@s de CSA La Ratonera de Chiclana
¿Has notado cómo en los últimos años, el juego y las apuestas están más presentes en nuestras vidas? El capitalismo genera pobreza, precariedad y paro, y luego se aprovecha de la situación de desesperación para chuparnos la sangre y hacernos creer que mejorará nuestra calidad de vida con un golpe de suerte. Al igual que las drogas, el juego y las apuestas se ceban con los barrios obreros y sobre todo se extiende entre las personas más jóvenes, destruyendo sus vidas y sus familias.
Según las estadísticas, el 30% de las personas que apuestan tienen entre 18 y 25 años, y cada vez empiezan a apostar más jóvenes. Esto sumado al incremento de las plataformas de apuestas online y la apertura de este tipo de locales cercanos a institutos, hace cada vez más vulnerable a la población juvenil de los barrios con rentas más bajas.
Por desgracia no existen salidas fáciles a los problemas económicos, y el juego no es una opción. Estos establecimientos están diseñados para hacerte caer en la adicción.
Ante esto, proponemos la organización de la clase obrera en los barrios y en los centros de trabajo con el fin de mejorar nuestras condiciones de vida, sin tener que echar mano del azar y construir un ocio digno.
Que el Estado no te engañe, no existe el juego responsable.
¿Has notado cómo en los últimos años, el juego y las apuestas están más presentes en nuestras vidas? El capitalismo genera pobreza, precariedad y paro, y luego se aprovecha de la situación de desesperación para chuparnos la sangre y hacernos creer que mejorará nuestra calidad de vida con un golpe de suerte. Al igual que las drogas, el juego y las apuestas se ceban con los barrios obreros y sobre todo se extiende entre las personas más jóvenes, destruyendo sus vidas y sus familias.
Según las estadísticas, el 30% de las personas que apuestan tienen entre 18 y 25 años, y cada vez empiezan a apostar más jóvenes. Esto sumado al incremento de las plataformas de apuestas online y la apertura de este tipo de locales cercanos a institutos, hace cada vez más vulnerable a la población juvenil de los barrios con rentas más bajas.
Por desgracia no existen salidas fáciles a los problemas económicos, y el juego no es una opción. Estos establecimientos están diseñados para hacerte caer en la adicción.
Ante esto, proponemos la organización de la clase obrera en los barrios y en los centros de trabajo con el fin de mejorar nuestras condiciones de vida, sin tener que echar mano del azar y construir un ocio digno.
Que el Estado no te engañe, no existe el juego responsable.
¡¡ FUERA CASAS DE APUESTAS DE NUESTROS BARRIOS!!
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