Familiares e historiadores asisten al entierro del comandante Moreno y de 12 de sus hombres, siete décadas después de su fusilamiento.
El comandante Moreno, líder del Batallón Galicia, y doce de sus hombres terminaron ayer el camino de vuelta a casa. Aquel que iniciaron en octubre de 1937, tras la caída del Frente Norte en Asturias, y que se vio truncado en monte Acebo, donde fueron asesinados por falangistas. Ante la imposibilidad de identificar todos los restos, los 13 cuerpos fueron enterrados en el cementerio de A Fonsagrada.
La víspera del Día de Todos los Santos, los restos del comandante Moreno, mítico líder del anarquismo coruñés, y de doce de sus hombres fueron trasladados al cementerio de A Fonsagrada (Lugo). La tumba del Batallón Galicia se encuentra a escasos 15 kilómetros del monte Acebo, el lugar en el que falangistas de A Fonsagrada ocultaron sus cadáveres tras una persecución de dos días por las aldeas y bosques limítrofes entre Asturias y Galicia. Familiares, historiadores, investigadores y vecinos de A Fonsagrada asistieron ayer al acto de despedida de 13 de los 15 integrantes del Batallón Galicia.
El 20 octubre de 1937, día en que cayó el Frente Norte en Asturias, Moreno intentó regresar a A Coruña con sus hombres. Su objetivo era llegar a la ciudad para fletar desde allí un barco con el que alcanzar la costa francesa utilizando la infraestructura que aún conservaba la anarcosindicalista CNT. Pero el líder del Batallón Galicia fue localizado por los falangistas en El Acebo. Tras una huida de dos días por los montes de Galicia y Asturias, el comandante Moreno y sus hombres fueron fusilados y enterrados en una fosa. No fue hasta el verano de 2007, tras varios años de investigación, cuando fue localizado el lugar donde habían sido sepultados. Ayer, familiares, historiadores y vecinos de la localidad lucense dieron por finalizada la huida de Moreno y de sus hombres. El camino de vuelta a casa del Batallón Galicia termina en el cementerio de A Fonsagrada.
En su recuerdo, una placa cubre la sepultura de los que durante más de 70 años estuvieron sepultados en una fosa en el monte del Acebo. Los actos de homenaje se organizaron en el Ayuntamiento de A Fonsagrada, donde fue reconocida la honorabilidad y la dignidad de los 15 hombres del Batallón Galicia fusilados en octubre de 1937.
Tras el acto de homenaje en el Concello, los restos de los 13 integrantes del Batallón Galicia fueron trasladados al cementerio municipal, donde quedaron depositados en una tumba bajo una lápida en la que figuran sus hombres y los de otros dos fusilados en la zona.
El mito y la leyenda del comandante Moreno y de sus hombres sigue viva en la memoria de los vecinos de A Fonsagrada, que ayer cantaron el romance que de generación a generación dio a conocer las últimas horas del mítico anarquista coruñés.
El comandante Moreno, líder del Batallón Galicia, y doce de sus hombres terminaron ayer el camino de vuelta a casa. Aquel que iniciaron en octubre de 1937, tras la caída del Frente Norte en Asturias, y que se vio truncado en monte Acebo, donde fueron asesinados por falangistas. Ante la imposibilidad de identificar todos los restos, los 13 cuerpos fueron enterrados en el cementerio de A Fonsagrada.
La víspera del Día de Todos los Santos, los restos del comandante Moreno, mítico líder del anarquismo coruñés, y de doce de sus hombres fueron trasladados al cementerio de A Fonsagrada (Lugo). La tumba del Batallón Galicia se encuentra a escasos 15 kilómetros del monte Acebo, el lugar en el que falangistas de A Fonsagrada ocultaron sus cadáveres tras una persecución de dos días por las aldeas y bosques limítrofes entre Asturias y Galicia. Familiares, historiadores, investigadores y vecinos de A Fonsagrada asistieron ayer al acto de despedida de 13 de los 15 integrantes del Batallón Galicia.
El 20 octubre de 1937, día en que cayó el Frente Norte en Asturias, Moreno intentó regresar a A Coruña con sus hombres. Su objetivo era llegar a la ciudad para fletar desde allí un barco con el que alcanzar la costa francesa utilizando la infraestructura que aún conservaba la anarcosindicalista CNT. Pero el líder del Batallón Galicia fue localizado por los falangistas en El Acebo. Tras una huida de dos días por los montes de Galicia y Asturias, el comandante Moreno y sus hombres fueron fusilados y enterrados en una fosa. No fue hasta el verano de 2007, tras varios años de investigación, cuando fue localizado el lugar donde habían sido sepultados. Ayer, familiares, historiadores y vecinos de la localidad lucense dieron por finalizada la huida de Moreno y de sus hombres. El camino de vuelta a casa del Batallón Galicia termina en el cementerio de A Fonsagrada.
En su recuerdo, una placa cubre la sepultura de los que durante más de 70 años estuvieron sepultados en una fosa en el monte del Acebo. Los actos de homenaje se organizaron en el Ayuntamiento de A Fonsagrada, donde fue reconocida la honorabilidad y la dignidad de los 15 hombres del Batallón Galicia fusilados en octubre de 1937.
Tras el acto de homenaje en el Concello, los restos de los 13 integrantes del Batallón Galicia fueron trasladados al cementerio municipal, donde quedaron depositados en una tumba bajo una lápida en la que figuran sus hombres y los de otros dos fusilados en la zona.
El mito y la leyenda del comandante Moreno y de sus hombres sigue viva en la memoria de los vecinos de A Fonsagrada, que ayer cantaron el romance que de generación a generación dio a conocer las últimas horas del mítico anarquista coruñés.
