De esta mafia y sus sicarios a sueldo que se puede esperar. Ante esto, proponemos la organización de la clase obrera en los barrios y en los centros de trabajo con el fin de mejorar nuestras condiciones de vida, sin tener que echar mano del azar y construir un ocio digno. Que el Estado no te engañe, no existe el juego responsable. ¡¡ FUERA CASAS DE APUESTAS DE NUESTROS BARRIOS!!
"No existe una correlación entre el número de salas de apuestas y su presencia en barrios humildes en Madrid". Es lo que asegura Cejuego basándose en un análisis elaborado por el profesor de Sociología José Antonio Gómez Yáñez. La patronal del sector celebra que el informe esté "realizado por expertos independientes", aunque el único autor que figura es este docente, vinculado al sector desde hace años. A principios de este mes, él mismo presentó el Anuario del Juego de Cejuego, proyecto que dirige desde 2011 como miembro del Instituto de Política y Gobernanza de la Universidad Carlos III de Madrid.
El documento se basa en los datos difundidos hace unos días por la Comunidad de Madrid, en los que se desglosaban los locales de apuestas por municipios y barrios de la capital. "Ha sido una ocurrencia personal. Cuando vi la publicación de la Comunidad me resultó muy fácil localizar los datos de renta y hacer esta regresión", explica Gómez Yáñez en conversación telefónica con este periódico, donde aclara que "no es iniciativa de nadie ni he cobrado nada" por este trabajo, aunque admite que sí ha sido remunerado por la patronal del juego por otros encargos profesionales.
El Instituto de Política y Gobernanza de la UC3M, al que pertenece Gómez Yáñez, mantiene un fuerte vínculo con el sector desde el año 2008, cuando empezó a elaborar el anuario de la Fundación Codere, una de las compañías más potentes del sector del juego en España. Tal y como queda recogido en aquella memoria, ambos entes "mantienen un convenio de colaboración destinado a potenciar los estudios sobre el juego de azar desde el punto de vista social, político y económico". "Es un encargo profesional en el que también participa la universidad", responde Gómez Yáñez sobre esta cuestión, subrayando que "el instituto desarrolla un trabajo profesional y lógicamente lo factura", aunque prefiere que la cuantía de los pagos quede "en la discreción lógica".
"El juego me encontró"
En una de las revistas especializadas del sector del juego Azarplus, Gómez Yáñez explica en una entrevista cómo entró a trabajar para el sector de las apuestas. "El juego me encontró. La Fundación Codere me encargó un Estudio sobre los hábitos ante el juego y después el Anuario, y van por la décima y la octava edición, respectivamente. Me siento muy cómodo trabajando para el Sector. He recibido encargos de empresas y patronales, además de una presencia en Jornadas y Congresos con una continuidad que me sorprende y agradezco, lo tomo como una muestra de confianza", explica el profesor.
En la entrevista se destaca la labor del profesor de la Universidad Carlos III por ser "una autoridad ganada a fuerza de sabiduría y entrega al Sector" y como "la mejor defensa objetiva" de las empresas del juego. Gómez Yáñez también da lecciones sobre cómo debería desenvolverse el sector del juego para cuidar su reputación y frente a las Administraciones Públicas: "El Sector tiene que cuidar su reputación, esto no significa salir en los medios, o no sólo. Tiene que diseñar una estrategia a largo plazo para influir sobre Administraciones cada vez más diversificadas, manejando buenos argumentos y datos, y debe ocupar un lugar visible en el entramado empresarial español. Eso exige destinar recursos, no es gratis ni fácil conseguir ser influyente y, a la vez, discreto (el juego debe ser discreto)".
Otros profesores pertenecientes al Instituto de Política y Gobernanza de la UC3M, como José Ignacio Cases o Juan José Zornoza, también eran miembros del patronato de la fundación, hoy extinta. Cases, de hecho, fue director de la Comisión Nacional de Juego —hoy la Dirección General de la Ordenación del Juego del Ministerio de Hacienda— entre 1983 y 1988. Las loas de los empresarios de las apuestas a su mandato continúan a día de hoy. Después, pasó a formar parte de esta Fundación. Allí tenían como compañeros a, entre otros, los exministros del PP Rafael Catalá y Pío Cabanillas, que siguen trabajando para Codere. En el caso del que fuera titular de Justicia con Mariano Rajoy, trabajó para la empresa del juego tanto antes como después de formar parte del Ejecutivo.
Con la desaparición de la Fundación Codere, Cejuego ha tomado el relevo en la publicación de este anuario, que este año tiene su sello por primera vez. En la presentación, celebrada en la sede céntrica de la Universidad Carlos III, Gómez Yáñez defendió el juego como "entretenimiento" en el que "hay clientes que ganan y clientes que pierden, la vida es así, es inevitable". También destacó que "otros sectores más relevantes están destruyendo puestos de trabajo y abandonando locales en el centro de nuestras ciudades", asegurando que "la alternativa a los salones de juego son locales vacíos, que nadie crea que van a aparecer empresas de moda o concesionarios de automóviles".
Otro tema tratado durante su presentación fue el de los impuestos que paga el sector. "En los hospitales se nos atiende a todos, pero es caro", comentó el sociólogo que comparó en una tabla el coste de determinados servicios sanitarios -como partos, operaciones o transplantes- y la aportación total de las empresas del juego al fisco.
"En España no tenemos barrios pobres"
Aunque Cejuego difundió el último trabajo de Gómez Yáñez como "estudio" o "informe", el profesor de Sociología prefiere hablar de "análisis" por su brevedad (seis páginas con gráficos más dos de anexos). "La única conclusión es que las salas de juego no se ubican en los barrios que denominan pobres", cuenta este profesor de Sociología, que asegura que "en España no tenemos barrios pobres". "Seamos serios al hablar: hay barrios por debajo de la renta media, pero hablar de barrios pobres me parece un poco excesivo. Por suerte, insisto, nuestro país no es un vertedero. Hay casos personales muy dolorosos, como personas que no pueden pagar suministros domésticos. Eso seguramente es verdad", argumenta.
Gómez Yáñez continúa explicando que "donde se ubican las salas de juego o apuestas es donde hay gente, que es en las principales vías de la ciudad, igual que las tiendas de tatuaje, las clínicas dentales, las ópticas o cualquier otro negocio". "Es una actividad completamente normal", defiende para comentar que "es de sentido común que se ubiquen donde hay un alquiler razonable y una cantidad de gente que pueda hacerlo rentable. No hay ningún objetivo maquiavélico detrás de la ubicación de estos locales".
Hace unas semanas, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) publicó un informe en el que se establecían correlaciones entre los locales de juego y variables como el nivel de estudios o la renta. El resultado sobre esta última cuestión es muy distante al del análisis de Gómez Yáñez, que niega que haya sido una forma de responder a este colectivo: "La motivación ha sido encontrarme con los datos de la Comunidad. Me apetecía saber si lo que se está diciendo sobre las localizaciones es cierto y no lo es. Son datos públicos que contradicen sin trampa ni cartón lo que se dice. No tiene mayor misterio".
Diferentes metodologías: barrios / distritos
La diferencia en las conclusiones está, por un lado, en los datos utilizados y, por otro, en la metodología usada. "Ellos están trabajando con 362 locales, que son 40 menos de los que hay en la ciudad de Madrid", asegura el sociólogo Vicente Pérez Quintana, autor del estudio de la FRAVM, a este periódico. Ese informe está basado en un trabajo de campo que, además del censo de locales de juego del Ayuntamiento de Madrid, consistió en la recopilación a pie de calle de la ubicación de estos negocios por parte de un grupo de voluntarios.
Preguntado por los datos del Gobierno regional, Pérez Quintana considera que "se tienen que revisar porque no son verdad, ya solo el Ayuntamiento ha concedido más licencias que todo eso". "Nosotros hemos visitado todos locales y tenemos fotos de prueba", asegura este sociólogo, que cifra un total de 400 locales, pero "puede que haya alguno más que no hemos visto".
"Desde el momento en el que no cuentas con cuarenta locales, la información se tambalea bastante", asevera Pérez Quintana, subrayando que en esos datos hay "menos locales en los barrios pobres de los que hay: en los nueve distritos del sur hemos contado 206 y la Comunidad, 167, mientras que en el resto ellos cuentan 194 y nosotros, 195".
Por otro lado, Gómez Yáñez analiza distritos, lo que le lleva a explicar que "si las estrategias de las empresas de apuestas se orientasen a los barrios de renta inferior a la media, habría más salas de apuestas en los distritos con rentas personales más bajas". "Hay más salas de apuestas por 10.000 habitantes en Chamberí que en Carabanchel, en Moncloa que en Villaverde, en Chamartín que en Canillejas o Vallecas, en Retiro y Salamanca que en Hortaleza", apunta. "Los ricos y los pobres apuestan igual, para divertirse y demostrar que saben, que son los motivos que mueven a apostar".
A diferencia de este, el informe de la FRAVM detalla por barrios. El distrito no es la unidad administrativa más adecuada, nosotros hemos trabajado barrio a barrio de los 131 que hay en Madrid", comenta Pérez Quintana, que lo ilustra con una expresión conocida en el mundo de la estadística: "Si tú te comes un pollo y yo ninguno, nos hemos comido medio pollo de media. En las ciudades pasa lo mismo: en un distrito te encuentras un barrio pobre y uno rico, con lo cual la media se compensa. Si estás en San Blas, no es lo mismo Las Rosas que Suanzes; igual que si vas a Chamartín, donde está Prosperidad pero también El Viso".
"Es verdad que hay barrios con rentas muy bajas en los que no hay locales, pero nosotros hemos estudiado muchas variables que se coordinan, no decimos que van únicamente a los barrios más vulnerables", razona este sociólogo. "Los locales se han instalado preferentemente en barrios con rentas por debajo de la media, lo que no quiere decir que no haya excepciones", dice para poner sobre la mesa el caso de Chamberí, con una renta superior a la media y una presencia alta de locales. "En los barrios más pobres -aclara- no hay locales, o no tantos, porque ahí el poder adquisitivo no es muy alto".
Además, y en esto si coinciden los dos análisis, "buscan barrios más poblados, con ejes comerciales, bien comunicados y con mucho tránsito". "Van al eje comercial de Marcelo Usera, no al de Serrano o la Castellana", ejemplifica. "Nuestro estudio está matizado y no va a hacer sangre. No vamos a decir que persiguen a nadie, que estaría bueno que lo hicieran, sino que damos datos, y en ellos aparece que hay barrios pobres sin locales, pero eso no rompe la regla", concluye.