viernes, 28 de septiembre de 2007

¿ No teneís bastante ?



EE UU, Rusia, Canadá y Dinamarca comienzan a mover ficha para hacerse con el Polo Norte, sin hielo dentro de 40 años

Alberga ingentes recursos naturales como petróleo, gas, oro y minerales

Estado actual y futuro de la superficie helada en el Polo Norte
(P.Ll. / Agencias / BBC) Todo puede tener una visión económica. Hasta los desastres. Incluso aquellos que pueden costar miles de vidas, migraciones masivas, desaparición de especies y todo tipo de cataclismos. Si hace apenas meses el panel mundial sobre el cambio climático nos advirtió de la gravedad de este fenómeno, las grandes potencias del rico norte ya se están preparando para sacar beneficio de una de las consecuencias de este cambio: el deshielo casi total del Ártico en verano.

Rusia da el pistoletazo
Dos mini submarinos plantaron hace dos días la bandera rusa en el lecho del Océano Glacial Ártico, a 4.200 metros de profundidad, antes de regresar a la superficie. La expedición se considera un intento de Rusia por reclamar la propiedad de más de un millón de kilómetros cuadrados de área submarina y sus posibles yacimientos de petróleo y gas, en una zona sobre la que también existen reclamos de Estados Unidos, Canadá y Dinamarca.

El descenso de 4.200 metros de los dos batiscafos es parte de una misión científica que pretende encontrar evidencias de que una vasta cordillera submarina es la extensión geológica del territorio ruso. De ser cierto, esperan que la Ley del Mar de la ONU conceda el título de propiedad a Moscú. "Es un paso muy importante para que Rusia demuestre su potencial en el Ártico", señaló Serguéi Balyasnikov, portavoz del Instituto Ártico y Antártico ruso. Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Peter MacKay, criticó la misión: "No estamos en el siglo XV. Uno no puede ir por el mundo colocando banderas y diciendo: 'Este territorio es nuestro'", dijo.

Un baile muy reñido

Fronteras actuales y reclamaciones fronterizas en la zona (BBC)
Al mismo tiempo, otros países tratan de proteger sus intereses en el Ártico, según la BBC. Canadá planea construir hasta ocho naves patrulleras y el Congreso de Estados Unidos considera una propuesta para construir dos barcos polares de gran calado.

Un equipo de científicos indicó en 2004 que la capa de hielo de verano podría derretirse por completo antes de que termine el siglo debido al calentamiento global. Si los hielos retroceden, podrían abrirse nuevas rutas marítimas y nuevas zonas con recursos naturales susceptibles de explotación.

El Centro de Estudios Geológicos de Estados Unidos estima que la zona del Ártico aloja una cuarta parte de los recursos energéticos por descubrir en el planeta. Por el momento, ninguna plataforma continental se extiende hasta el Polo Norte, que es un área internacional administrada por la Autoridad Internacional del Lecho Marino con sede en Jamaica.
Estados Unidos estima que la zona del Ártico aloja una cuarta parte de los recursos energéticos por descubrir en el planeta
Ministro Exteriores canadiense: "No estamos en el siglo XV. Uno no puede ir por el mundo colocando banderas y diciendo: 'Este territorio es nuestro'"
Greenpeace: "Estamos cavando nuestra propia tumba, ya que la explotación de recursos agrava más el problema del cambio climático"

Pero Rusia no es el único país que reclama derechos sobre el Polo Norte.Estados Unidos y Canadá tienen un diferendo sobre derechos en el Pasaje del Noroeste. Noruega y Rusia reclaman el Mar de Barents. Canadá y Dinamarca compiten por una pequeña isla cercana a la costa de Groenlandia. El Parlamento ruso se niega a ratificar un acuerdo con Estados Unidos sobre el Mar de Bering, y Dinamarca también reclama el Polo Norte.



Alarma de los ecologistas

La responsable de la campaña de cambio climático de la organización ecologista Greenpeace, Raquel Montón, pidió hoy mismo la protección internacional del Polo Norte para no acelerar el cambio climático y la destrucción del planeta.

En declaraciones a Servimedia, Montón dijo que con la conquista por parte de Rusia del fondo marino del Polo Norte en busca de nuevos recursos "estamos cavando nuestra propia tumba, ya que la explotación de recursos, que no es otra cosa que sacar gas y petróleo, agrava más el problema del cambio climático". Ante esta situación, la responsable de Greenpeace pidió un control internacional y decretar una moratoria para atrasar una explotación de los polos que "lo único que haría es acelerar la destrucción del planeta".

Finalmente se ve que más allá de proteger sus ciudades costeras de las más que previsibles inundaciones a consecuencia del deshielo del Polo Norte, los estados ribereños a esta zona están más preocupados en marcar fronteras con excusas de todo tipo, incluídas las nacionalistas que enarbola Rusia, pero con un objetivo común: hacer un gran negocio explotando las consecuencias del desastre climático.