miércoles, 19 de septiembre de 2007

Toro Ratón.... donde las toman las dan


Los recortadores, temerarios, y amantes del riesgo a la fiesta taurina de “bous al carrer”, están de enhorabuena, en Valencia tienen un toro épico de aquellos que dejan huella por su bravura cada vez que corretean en cualquier pueblo.

El animal se llama Ratón, y según cuentan desafiarlo puede costarle a uno la vida, tiene cinco años y 500 kilos de peso.

A pesar de no llevar mucho tiempo en activo se le atribuyen más de una decena de cogidas, lo cual lo han convertido en un depredador de leyenda. Criado en una ganadería de los arrozales valencianos de Sueca, Ratón tiene denominación de origen como los granos que le rodean, y sus hazañas se han convertido en un hito para sus arriesgados seguidores.

El día 10 de agosto en Puerto de Sagunto mató a un hombre de 54 años, pero como la leyenda supera siempre la realidad, un aficionado que le ha seguido los pasos desde que Ratón comenzó su andadura afirma que se ha cepillado a cinco personas; “éste igual exagera un poco”, ya que oficialmente se le reconoce una víctima mortal.

Su criador y ganadero Gregorio de Miguel afirma que su toro es un atleta, lo que a otros les cuesta diez segundos en llegar al bulto este el recorrido lo hace en la mitad de tiempo. Su caché se ha disparado y ya cobra 3000 euros por actuación, así que ya lo sabéis, cuidado si os topáis con el temible Ratón.

Sólo en los 4000 festejos de la Comunidad Valenciana cuatro personas han fallecido en el 2006 por toros de calle.

Después de la víctima de Ratón, murió un joven de 26 años en Sollana, otro de 28 perdió la vida en Ondara, y otro éste vecino de Bétera de 53 años. Pero hay más: En agosto murió en Socovos (Albacete) un hombre de 69 años, y el 9 de septiembre un madrileño de 34 años en las fiestas de Auñon (Guadalajara) Y los corneados de cierta gravedad en toda España el presente año supera la treintena.

Los expertos y ganaderos dicen que un toro es eficaz para correrlos en la calle durante diez años; tiempo suficiente para hacer mucha “pupita”.

Muchos son los adeptos a los toros de calle, una afición que conlleva un grave peligro, pero al parecer este desafío a algunos les resulta placentero, dicen que les ayuda a descargar adrenalina yo creo que es otra forma más de mortificar a un animal, así que si os hacen "pupa", no os quejéis, pues en vuestra fiesta es el humano contra el animal, y parece ser que esta vez os ha salido un duro competidor. La única solución, es la prohibición, así no habrá víctimas, (si digo víctimas, pues al fin y al cabo es un animal, que siente y padece, tanto o incluso más que cualquier ser humano) por ambos lados.