Tess Asplund se ha convertido en una heroína nacional. Su puño levantado frente a 300 neonazis uniformados ha dado la vuelta al país, y al mundo. Su gesto de valor y coraje podría haber quedado en el olvido si no fuera por el fotógrafo David Lagerlöf, que tomó una imagen que bien podría añadirse al álbum de iconos de resistencia de la historia.
Asplund, una activista de 42 años, se plantó este domingo al frente de una manifestación del partido neonazi Movimiento de Resistencia Nórdica (NRM) por el Primero de Mayo en Borlänge, en el centro del país. Con la cabeza rapada, como ellos, pero de piel negra, Asplund levantó el puño como símbolo de protesta contra un grupo de cabezas rapadas uniformados, y contra todo lo que representan. Cuenta la mujer sueca que su acción fue provocada por el enfado: “Fue un impulso, estaba tan enfadada. Cuando pasaron caminando simplemente sentí que no deberían estar ahí y salí a la calle”.
Los medios locales han comparado la imagen con otra que se hizo famosa en 1985 y tomó el fotógrafo Hans Runesson. La foto conocida como "mujer con un bolso" muestra como una señora mayor golpea con su bolso un cabeza rapada del partido Nordic Reich.
La escena resume un momento en que la sociedad sueca se ve inmersa en el proceso de integración de miles de refugiados de Asia y Oriente Medio que solicitaron asilo el año pasado. Mientras el país nórdico ha endurecido sus políticas de asilo, el partido anti inmigración está creciendo hasta obtener entre un 15 y un 20% de apoyo en las encuestas.
Asplund, que no se veía a venir lo sucedido tras la publicación de la foto, dice estar en estado de shock. Y también teme por su integridad: “Los nazis están muy enfadados, así que ahora pienso que quizá no tendría que haberlo hecho; solo quiero paz y tranquilidad. Estos tíos son grandes y están locos”. Con dos ovarios.