La Guardia Civil saldará SOLAMENTE con la suspensión de tres meses de empleo la actuación ilegal de uno de sus cabos primeros en la provincia de Castellón al que pillaron con más de media tonelada de hachís. En un principio la sanción iba a ser de 20 días, aunque el Teniente General del Mando de Operaciones se la incrementó por una "falta grave", según una sentencia del Tribunal Militar Central. La justicia civil lo había condenado a un año de prisión y el pago de una multa de 280.414 euros.
El Guardia Civil "Olegario" -según sentencia firme- fue sorprendido el 9 de agosto de 2002 aparcando una furgoneta en Burriana (Castellón) con 528 kilos de hachís para su venta valorados en 732.611,15 euros. Un día después, otra persona fue detenida con el coche del cabo primero "Olegario" con otros 289 kilos de la misma sustancia que tenían un valor de 389.048 euros. Por estos hechos, el agente fue condenado en sentencia firme por un tribunal civil a un año de prisión y al pago de una multa el 1 de julio de 2008 con la conformidad del Fiscal y las partes. Fue en ese momento cuando se inició el proceso de falta disciplinaria de la Guardia Civil.
Pero el agente había solicitado una excedencia y no fue hasta volver a incorporarse a la Benemérita que se le pudo abrir el expediente disciplinario. Tras años de investigación interna, la Benemérita acordó sancionarlo con la suspensión de tres meses de empleo. Pero el agente se opuso y presentó un contencioso-disciplinario militar contra esta resolución alegando que "se encontraba en excedencia cuando la condena fue firme", "la infracción había prescrito" y "la sanción era improcedente al haber cancelado los antecedentes penales".
Finalmente, el Tribunal Militar Central ha ratificado la sanción disciplinaria impuesta por el Teniente General Jefe del Mando de Operaciones. El proceso no ha tenido costas para el agente.
El Guardia Civil "Olegario" -según sentencia firme- fue sorprendido el 9 de agosto de 2002 aparcando una furgoneta en Burriana (Castellón) con 528 kilos de hachís para su venta valorados en 732.611,15 euros. Un día después, otra persona fue detenida con el coche del cabo primero "Olegario" con otros 289 kilos de la misma sustancia que tenían un valor de 389.048 euros. Por estos hechos, el agente fue condenado en sentencia firme por un tribunal civil a un año de prisión y al pago de una multa el 1 de julio de 2008 con la conformidad del Fiscal y las partes. Fue en ese momento cuando se inició el proceso de falta disciplinaria de la Guardia Civil.
Pero el agente había solicitado una excedencia y no fue hasta volver a incorporarse a la Benemérita que se le pudo abrir el expediente disciplinario. Tras años de investigación interna, la Benemérita acordó sancionarlo con la suspensión de tres meses de empleo. Pero el agente se opuso y presentó un contencioso-disciplinario militar contra esta resolución alegando que "se encontraba en excedencia cuando la condena fue firme", "la infracción había prescrito" y "la sanción era improcedente al haber cancelado los antecedentes penales".
Finalmente, el Tribunal Militar Central ha ratificado la sanción disciplinaria impuesta por el Teniente General Jefe del Mando de Operaciones. El proceso no ha tenido costas para el agente.