Hafid Mohamed, de 39 años, español melillense, acérrimo militante del Partido Popular porque en su ciudad poseer el carnet de este partido abre casi todas las puertas. Así entró a formar parte de la plantilla como auxiliar educativo del centro de reforma de menores del Baluarte San José, que depende de la Consejería de Bienestar Social y Asuntos Sociales Melilla gobernada por Juan José Imbroda (Partido Popular). En fin, Hafid Mohamed, se sumó al cambio: de acérrimo militante del Partido Popular a liderar una célula yihadista.
Hijo de padres marroquíes, casado con una mujer no musulmana, fundó una familia donde celebraban junto a sus hijos la Navidad, donde se bebía alcohol, comía cerdo, se bailaba… hasta la inevitable disolución de la pareja.
Hafid Mohamed se entregaba a su partido. Pegaba carteles, repartía banderitas, asistía a los mítines, iba a la Caseta de la Feria del partido de sus amores… En Twitter no ocultaba su entusiasmo por su amado líder Imbroda, del cual pensaba que “podría ser el mejor presidente que necesitan España y los españoles”. “Mi lucha es solo por ti”…
Cuando el PP ganó las elecciones en Melilla, Mohamed desborda de entusiasmo y alegría. Incluso participa de una pelea callejera, contra Coalición por Melilla, el partido mayoritariamente musulmán enfrentado a Imbroda. Llama a sus seguidores “manada de cobardes”.
Pero, Mohamed tan de derechas, cambia. Falta a trabajar y acumula bajas laborales por doquier. Su apariencia física se transforma. Se deja barba y el polo o la camisa típica del facherío deja paso a la chilaba. Acude con regularidad a rezar a la mezquita, en fin, pobre Mohamed, dirían algunos.
Hafid Mohamed es detenido el pasado miércoles, en Melilla, por la Policía Nacional en el marco de una operación antiterrorista, y la policía marroquí, a su vez detiene en la cercana Nador a cinco presuntos yihadistas, todos marroquíes.
El Ministerio del Interior, asegura, que la célula que lideraba Hafid Mohamed tenía una “altísima potencialidad” para perpetrar atentados, celebraban reuniones secretas nocturnas en las que planificaban “operaciones terroristas de gran envergadura”,que se preparaban físicamente para “degollar con armas blancas”… En fin, Hafid Mohamed, se sumó al cambio: de acérrimo militante del Partido Popular a liderar una célula yihadista.