Presentamos el Nº3 del órgano de expresión de la Regional de Levante (CNT-AIT). Puedes leerlo y descargarlo AQUÍ.
“Ya estamos de lleno inmersos en las tribulaciones veraniegas de costumbre, entretenimiento de masas dispuesto a dirigir nuestros pensamientos hacia canales “mainstream” de idiotez y domesticación colectiva, entre chapuzón y chapuzón. Desde Julio con sus “san fermines”, rebozado indigesto de sadismo, alcoholismo, machismo y religión, pasando por las noticiadas alarmantemente olas de calor, propias de cualquier verano ibérico sin necesidad de tanto aspaviento, hasta el permanente mensaje contradictorio y esquizofrénico de alegría por llegar al 120% de “overbooking” hotelero de un modelo turístico también molesto, destructivo y a su vez diligentemente provocado. Todo un elenco de secundarios desfilan por radios, televisiones y redes sociales: banqueros “suicidas”, turistas con gastroenteritis, incendios como espectáculo, políticos corruptos tomando el sol y galas capeadas por un Ramón García, o similar, árbitro del circo programado a la mayor gloria de la mediocridad humana.
Entre muchos de los temas olvidados por los medios, a razón de no interferir con la fiebre ociosa y consumista de temporada estival, sufrimos estacionalmente la precariedad común a muchos trabajos temporales veraniegos. Ya sean monitores de campamento, temporeros del campo, servicios de extinción de incendios, camareros, trabajadores de hotel, montadores de escenarios, socorristas… cada cual con sus particularidades concretas pero compartiendo situaciones de abuso derivadas de la temporalidad. Exceso de horas de trabajo, vacaciones prorrateadas, condiciones improvisadas de seguridad e higiene, inestabilidad acusada en el mantenimiento del empleo… Junto a los trabajadores que no disfrutan de algunos pírricos días de descanso, forman la cara B del verano, la realidad que no es capaz de esconder éste sistema inmoral e injusto.
Somos conscientes de que la organización de autodefensa laboral es más eficaz cuando previene y se adelanta a los ataques de la patronal, no cuando actúa como respuesta a hechos consumados puntuales, sin previa organización en el tajo, y esa es una de las dificultades que presenta la realidad laboral de éste tipo de trabajos temporales. Eso sí, en cualquier caso, enfrentamos siempre la debilidad de forma y fondo que oferta la acción mediada de sindicatos empresa de servicio.
Algunos perseveran e intentan ofrecer perspectivas presentadas con menos espectáculo, quizá por lo realistas y claras, tratando de ayudar a no alejarnos de la razón y de la necesidad analítica crítica de conclusiones inequívocamente revolucionarias. Ahí estamos, sacando nuestra publicación anarcosindicalista, tratando los temas que la propia afiliación aporta, aún entre tanta marea veraniega de ocio y lobotomía prediseñada.
A pesar, pues, del verano, nuestra fragua continúa repensándose y caminando. Tenemos pendiente un análisis hemerográfico sobre la publicación, cosa que haremos en números siguientes. Estudio que nos ayude a situarla contextualmente en el tiempo de forma más precisa. Si bien empezamos como quinta época del Fragua Social, no estamos seguros de haber acertado, y aprovecharemos la duda para revisar los pasos de anteriores épocas con curiosidad y sentido crítico.
Desde una perspectiva Confederal nos alegramos de los primeros pasos de consolidación de la CNT-AIT, unificando poco a poco la diáspora anarcosindical. Seguiremos siendo ahora los que somos y mañana, nada más ni menos que los que podamos ser en el uso del anarcosindicalismo como herramienta que mantiene su función revolucionaria, independientemente de la fuerza y extensión que alcance, cuestión que implica a los que la esgrimen con coherencia y respeto y a la receptividad de las personas con las que convivimos.”
Para pedidos o suscripciones contacta al correo: fraguasocial@riseup.net.
DELIRIO ESTIVAL
Entre muchos de los temas olvidados por los medios, a razón de no interferir con la fiebre ociosa y consumista de temporada estival, sufrimos estacionalmente la precariedad común a muchos trabajos temporales veraniegos. Ya sean monitores de campamento, temporeros del campo, servicios de extinción de incendios, camareros, trabajadores de hotel, montadores de escenarios, socorristas… cada cual con sus particularidades concretas pero compartiendo situaciones de abuso derivadas de la temporalidad. Exceso de horas de trabajo, vacaciones prorrateadas, condiciones improvisadas de seguridad e higiene, inestabilidad acusada en el mantenimiento del empleo… Junto a los trabajadores que no disfrutan de algunos pírricos días de descanso, forman la cara B del verano, la realidad que no es capaz de esconder éste sistema inmoral e injusto.
Somos conscientes de que la organización de autodefensa laboral es más eficaz cuando previene y se adelanta a los ataques de la patronal, no cuando actúa como respuesta a hechos consumados puntuales, sin previa organización en el tajo, y esa es una de las dificultades que presenta la realidad laboral de éste tipo de trabajos temporales. Eso sí, en cualquier caso, enfrentamos siempre la debilidad de forma y fondo que oferta la acción mediada de sindicatos empresa de servicio.
Algunos perseveran e intentan ofrecer perspectivas presentadas con menos espectáculo, quizá por lo realistas y claras, tratando de ayudar a no alejarnos de la razón y de la necesidad analítica crítica de conclusiones inequívocamente revolucionarias. Ahí estamos, sacando nuestra publicación anarcosindicalista, tratando los temas que la propia afiliación aporta, aún entre tanta marea veraniega de ocio y lobotomía prediseñada.
A pesar, pues, del verano, nuestra fragua continúa repensándose y caminando. Tenemos pendiente un análisis hemerográfico sobre la publicación, cosa que haremos en números siguientes. Estudio que nos ayude a situarla contextualmente en el tiempo de forma más precisa. Si bien empezamos como quinta época del Fragua Social, no estamos seguros de haber acertado, y aprovecharemos la duda para revisar los pasos de anteriores épocas con curiosidad y sentido crítico.
Desde una perspectiva Confederal nos alegramos de los primeros pasos de consolidación de la CNT-AIT, unificando poco a poco la diáspora anarcosindical. Seguiremos siendo ahora los que somos y mañana, nada más ni menos que los que podamos ser en el uso del anarcosindicalismo como herramienta que mantiene su función revolucionaria, independientemente de la fuerza y extensión que alcance, cuestión que implica a los que la esgrimen con coherencia y respeto y a la receptividad de las personas con las que convivimos.”