Las Kellys, el colectivo que defiende los derechos de las limpiadoras de habitaciones de hotel, han abierto un nuevo frente de reivindicación. Si hasta ahora habían puesto el foco en reclamar a la patronal unas condiciones de trabajo decentes ahora la crítica y la manifestación en la calle tiene como objetivo el "sindicato" reformista UGT, que ha llegado a un preacuerdo con la patronal de hostelería que, en opinión de las trabajadoras de hotel, no defiende la posición de este grupo en el nuevo articulado del pacto.
El acuerdo, según Javier Lodeiro, negociador de UGT de Cataluña, intenta frenar la situación que se ha dado en la hostelería, donde muchas empresas, amparándose en la legislación fruto de las dos reformas laborales aprobadas por el PP y CiU, permite externalizar parte de su actividad y luego contratar las denominadas sociedades multiservicios, para que estas asuman las tareas que antes se realizaban directamente.
El acuerdo, según Javier Lodeiro, negociador de UGT de Cataluña, intenta frenar la situación que se ha dado en la hostelería, donde muchas empresas, amparándose en la legislación fruto de las dos reformas laborales aprobadas por el PP y CiU, permite externalizar parte de su actividad y luego contratar las denominadas sociedades multiservicios, para que estas asuman las tareas que antes se realizaban directamente.
"Si, como nos reclaman, no firmáramos el preacuerdo, lo que pasaría es que las empresas continuarían haciendo lo que hacen: externalizando, porque así les sale más barata su operativa y la ley lo ampara", explica Lodeiro. Ante esta situación, UGT se decidió por una medida alternativa: incluir una cláusula en el acuerdo donde se afirma que si una empresa externaliza alguna de sus actividades, la sociedad que asuma este encargo deberá respetar por lo menos las condiciones laborales y económicas del convenio de rama de referencia. Esto ocurrirá para las nuevas nuevas externalizaciones. En el caso de los contratos vigentes la consigna de UGT es no renovar los convenios de empresa de las sociedades multiservicio, para que al caducar el acuerdo se aplique el convenio de sector, en este caso hostelería. UGT es el "sindicato" mayoritario en el convenio que agrupa las provincias de Barcelona, Tarragona y Girona, con más de 280.000 trabajadores afectados.
Por su parte, las Kellys han mantenido una dura oposición al principio de acuerdo desde que en julio se anunció.
Las limpiadoras de habitaciones de hotel, por boca de su asesor legal, querrían que el convenio catalán se inspirara en el acuerdo provincial de Santa Cruz de Tenerife. Concretamente, el artículo 18 de aquel pacto donde se afirma: "Las empresas incluidas en el presente convenio no contratarán o subcontratarán con otras empresas, personal para los servicios de restaurantes, bares, cocinas, recepción y pisos". No obstante, "podrán ser objeto de contratación o subcontratación actividades profesionales, de carácter accesorio al sector, tales como seguridad, jardinería, animación, tareas específicas de mantenimiento técnico, servicios de socorrismo y especializadas de limpieza. Igualmente podrán serlo aquellos servicios especiales tales como bodas, conmemoraciones, banquetes o atenciones a congresos y reuniones". En cuanto a las funciones de limpieza, el convenio canario afirma que no se puede subcontratar "la limpieza normal y habitual de las zonas comunes de trabajo y de las zonas de clientes que puedan realizarse por el mismo personal del departamento de pisos y / o limpieza del establecimiento".
Frente de apoyo
Las Kellys han creado para defender su posición una alianza de organizaciones y colectivos que les apoyan entre ellos CNT-AIT de Barcelona. Todos estos, han convocado una manifestación de apoyo a las trabajadoras de hotel miércoles a las 3 de la tarde en la plaza Urquinaona de Barcelona, justo en el momento en que a unos metros se ha de firmar el nuevo convenio.
Para UGT, el convenio a firmar, además de aspectos vinculados con las subcontrataciones incluye otros puntos de interés para los trabajadores y trabajadoras del sector, que podrían no aplicarse si se condiciona todo a satisfacer las peticiones de las Kellys: Incrementos salariales del 1,9% para el 2017; del 1,9% para el 2018; y del 1,8% para el 2019.
Además, se establece la regulación de las subrogaciones, especialmente importantes en sectores como la restauración o los comedores escolares. Esto quiere decir que si se acaba el contrato con una empresa y se subrogan los trabajadores a la nueva, esta deberá preservar las condiciones laborales anteriores de la plantilla. También el cobro del 100% del salario durante las bajas por intervenciones quirúrgicas con reposo (no ingreso hospitalario) y la ampliación de 14 a 17 días de la acumulación del permiso de lactancia.
¿Quién y cómo debe negociar?
En el fondo hay otro debate: ¿quién y con qué criteriosse negocian los convenios de sector? UGT de Catalunya afirma que su representatividad, fruto de las elecciones sindicales, abarca todos los ámbitos de la hostelería. Tiene seis representantes en la mesa negociadora por cinco de CCOO. Este sindicato no se ha definido respecto al conjunto del pacto.
Las Kellys, no se han presentado a las elecciones sindicales. Tampoco tienen representación en la mesa negociadora los sindicatos que les apoyan.