L@s trabajador@s somos imprescindibles para el capital como productores, pero también como consumidores.Para que el patrón obtenga beneficio debe vender el producto, y allí en los sectores en los que la clase trabajadora es el sujeto de la venta es donde inequívocamente tenemos la sartén por el mango.Supermercados, cines, restaurantes, fabricantes de objetos de uso generalizado, no pueden sobrevivir a un cierto período de tiempo en que las ventas disminuyan. Trabajador@s expoliad@s del beneficio de nuestro trabajo hacemos ricos a los empresarios comprando en sus tiendas que son también un centro de explotación. Para el conjunto de la clase obrera es menos costoso renunciar a comprar en un determinado establecimiento durante una temporada, que enfrentarnos a a los muchos problemas que tenemos que resolver durante una huelga indefinida ( pérdida de ingresos monetarios, implantación de servicios mínimos, esquiroles, amenazas, sobornos, engaños y agresiones desde la empresa y otros "sindicatos representativos"...). Sin embargo para que este arma sea efectiva deben de concurrir unas circunstancias: primero que un número suficiente de trabajador@s tenga conciencia individual de que la pérdida de y/o el imcumplimiento de los derechos laborales es asunto de tod@s , ya que si no nos sentimos afectad@s ahora es muy probable que nos acabe afectando en un futuro cercano a nosotros o a familiares y amigos. Segundo , asumir un compromiso de solidaridad con l@s trabajador@s en lucha; esto conlleva el estar informad@ de los conflictos laborales desde los que se hace un llamamiento al boicot solidario y de los productos o empresas a boicotear, y de cuando se da por finalizado el conflicto y el boicot.Y tercero, mantener una voluntad firme y constante en la ejecución y divulgación del boicot. Much@s reniegan del boicot a un determinado establecimiento con el argumento de que es injusto boicotear a uno cuando el resto del sector explota lo mismo o más. La campaña de boicot no surge de la nada , sino de un colectivo de trabajador@s concreto que se ponen en lucha por la mejora o el mantenimiento de sus condiciones laborales. Si el llamamiento al boicot surge de los trabajador@s en huelga de M E R C A D O N A, el no sumarse al boicot porque en DIA están peor no es más que anteponer una comodidad inmediata o un individualismo egoísta a una mejora general, aunque a más largo plazo , de nuestras condiciones de trabajo. Si el boicot hace ceder a M E R C A D O N A podéis dar por seguro que al resto de empresarios boicoteables les dará un fuerte temblor en las piernas. MERCADONA LESIONA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADOR@S, BOICOT A MERCADONA.
