Hace ya meses que decidimos hacer frente a la sinrazón de ACSA OBRAS E INFRAESTRUCTURAS uniéndonos quienes no carecemos de dignidad, amor propio y compañerismo, bajo el paraguas de la Confederación Nacional del Trabajo.
En estos largos meses hemos sufrido de todo. Despidos, amenazas, vigilancias para-policiales. Hemos sufrido la mentira más vergonzante y rastrera cuando nos cruzamos con “responsables” de empresa, en juicios o ante cargos públicos. Aún esta fresca en nuestra retina la imagen de un bien denominado comité de empresa que días antes de los primeros paros venía raudo y nervioso a mentirnos sobre la legalidad de la huelga o lo justo de nuestras reivindicaciones. Ahora no los vemos por ninguna parte.
Hemos aprendido de todo esto. En primer lugar quienes son nuestros enemigos declarados, quienes no dudarían en tirarnos a un estercolero, esos que juegan con la vida de personas trabajadoras y profesionales y se van tranquilamente a dormir o a llevar a sus hijos a la escuela mientras en Navidades les cuentan las bondades de ser solidarios.
También hemos aprendido quienes están con nosotros, caídas ya las máscaras, encontramos compañeros aquí y allá de otras empresas del municipio, gente honesta. Y por supuesto nuestro Sindicato, la CNT.
Sant Just es un pueblo duro y frío, residencial, con poco tejido social que dinamice sus calles, pero aún así vemos con satisfacción como cada vez más vecinos ven la realidad y nos apoyan. Sólo hay que ver cifras presupuestarias y echarse a reir o a llorar, esto último quienes cobramos una miseria y además apaleados.
Pero sobretodo hemos aprendido que las trabajadoras y trabajadores estamos muy solos en esta lucha, que es la lucha de todos, y que nadie vendrá desde arriba a salvarnos. Sólo si estamos organizados y le echamos valor venceremos.
Preparándonos para Febrero.
Sabemos que las partes implicadas en este conflicto pretenden que nos cansemos y nos agotemos económicamente, y por ello siguen aguantando sin aceptar soluciones. El Ayuntamiento sigue estirando la cuerda para evitar pronunciarse, y la empresa prefiere huir de nosotros o nos manda a sus secuaces. Da la sensación de que es ACSA OBRAS E INFRAESTRUCTURAS quien gobierna en Sant Just, y nos preguntamos que hacen los 365 días del año los responsables de los servicios públicos de este municipio.
Creemos que tendrán que ser los colectivos de trabajadores, sindicatos obreros y vecinos quienes más tarde o más temprano empiecen a preocuparse por los servicios públicos y por todo lo que concierne y afecta al común de los habitantes de los municipios, para que el control sea popular y beneficioso para todos.
En cualquier caso no nos están dejando otra alternativa que encarar el mes de Febrero con una huelga total, que llevaremos a cabo cueste lo que cueste.
Aquí ya no está sólo en juego las categorías, el sueldo, las condiciones. Hay algo más que no comprenden los parásitos y sinvergüenzas: la dignidad, la ayuda mutua. Por eso no podemos perder ni echar marcha atrás porque a nosotros si nos importa como nos vemos ante el espejo y como nos ven nuestras familias e hijos. Y aunque tras una larga lucha nos tuerzan el brazo, y larga habrá de ser para que eso sea así, seguiremos con la cabeza alta y una sonrisa en la boca porque lo que hemos vivimos y lo que hemos luchado no nos lo pueden arrebatar.
¡Viva la lucha de los trabajadores por un trabajo justo y digno!
Sección Sindical de CNT en ACSA- Sant Just.
En estos largos meses hemos sufrido de todo. Despidos, amenazas, vigilancias para-policiales. Hemos sufrido la mentira más vergonzante y rastrera cuando nos cruzamos con “responsables” de empresa, en juicios o ante cargos públicos. Aún esta fresca en nuestra retina la imagen de un bien denominado comité de empresa que días antes de los primeros paros venía raudo y nervioso a mentirnos sobre la legalidad de la huelga o lo justo de nuestras reivindicaciones. Ahora no los vemos por ninguna parte.
Hemos aprendido de todo esto. En primer lugar quienes son nuestros enemigos declarados, quienes no dudarían en tirarnos a un estercolero, esos que juegan con la vida de personas trabajadoras y profesionales y se van tranquilamente a dormir o a llevar a sus hijos a la escuela mientras en Navidades les cuentan las bondades de ser solidarios.
También hemos aprendido quienes están con nosotros, caídas ya las máscaras, encontramos compañeros aquí y allá de otras empresas del municipio, gente honesta. Y por supuesto nuestro Sindicato, la CNT.
Sant Just es un pueblo duro y frío, residencial, con poco tejido social que dinamice sus calles, pero aún así vemos con satisfacción como cada vez más vecinos ven la realidad y nos apoyan. Sólo hay que ver cifras presupuestarias y echarse a reir o a llorar, esto último quienes cobramos una miseria y además apaleados.
Pero sobretodo hemos aprendido que las trabajadoras y trabajadores estamos muy solos en esta lucha, que es la lucha de todos, y que nadie vendrá desde arriba a salvarnos. Sólo si estamos organizados y le echamos valor venceremos.
Preparándonos para Febrero.
Sabemos que las partes implicadas en este conflicto pretenden que nos cansemos y nos agotemos económicamente, y por ello siguen aguantando sin aceptar soluciones. El Ayuntamiento sigue estirando la cuerda para evitar pronunciarse, y la empresa prefiere huir de nosotros o nos manda a sus secuaces. Da la sensación de que es ACSA OBRAS E INFRAESTRUCTURAS quien gobierna en Sant Just, y nos preguntamos que hacen los 365 días del año los responsables de los servicios públicos de este municipio.
Creemos que tendrán que ser los colectivos de trabajadores, sindicatos obreros y vecinos quienes más tarde o más temprano empiecen a preocuparse por los servicios públicos y por todo lo que concierne y afecta al común de los habitantes de los municipios, para que el control sea popular y beneficioso para todos.
En cualquier caso no nos están dejando otra alternativa que encarar el mes de Febrero con una huelga total, que llevaremos a cabo cueste lo que cueste.
Aquí ya no está sólo en juego las categorías, el sueldo, las condiciones. Hay algo más que no comprenden los parásitos y sinvergüenzas: la dignidad, la ayuda mutua. Por eso no podemos perder ni echar marcha atrás porque a nosotros si nos importa como nos vemos ante el espejo y como nos ven nuestras familias e hijos. Y aunque tras una larga lucha nos tuerzan el brazo, y larga habrá de ser para que eso sea así, seguiremos con la cabeza alta y una sonrisa en la boca porque lo que hemos vivimos y lo que hemos luchado no nos lo pueden arrebatar.
¡Viva la lucha de los trabajadores por un trabajo justo y digno!
Sección Sindical de CNT en ACSA- Sant Just.