martes, 9 de febrero de 2010

Anarquismo ilustrado: Nuestros carteles



Autor: Anónimo.
Editor. CNT-AIT, Federación Nacional de la Industria Ferroviaria.Comité Nacional.
Año. 1937

BOLETÍN CNT-FAI
Cómo se incautaron nuestros compañeros de los ferrocarriles y cómo han organizado sus servicios

El lunes día 21 los trabajadores se incautaron de las líneas del M. Z. A. y del Norte; se constituyen Comités Revolucionarios y se organiza la defensa de las estaciones con guardias de fusileros y ametralladoras. En el M. Z. A. son los compañeros del Sindicato de la CNT los primeros en llegar y enfrentarse con la tarea de la reorganización del servicio. No obstante, se da cabida en el Comité Revolucionario de la estación a la UGT en proporciones iguales.

En el Norte también es el Sindicato de la CNT quien lleva la iniciativa de la ocupación, dando después cabida a la UGT en proporciones iguales. Aquí se procede de la siguiente manera:

Por el telégrafo del ferrocarril se comunica a todas las estaciones que el Sindicato de la CNT se ha incautado de la Empresa. Esta noticia es recibida en todas partes con satisfacción. Se nombra un Comité de Estación de la CNT, al servicio del cual se pone la Policía y toda la dependencia. El martes se presenta la UGT, dándosele cabida en el Comité, que queda definitivamente integrado por seis camaradas, tres de cada organización y dos de enlace, uno por cada Sindicato.

Se procede al nombramiento por circular, ratificándose las órdenes transmitidas en el primer momento, de Subcomités revolucionarios en las estaciones más importantes: Sabadell, Terrassa, Manresa, Granollers, Vic y Ripoll. Se establecen relaciones con Lleida, donde los camaradas habían constituido un Comité.

El Comité Revolucionario de Estación asume directamente la responsabilidad de organizar el trabajo y administrar la Empresa. En España arde la hoguera de la guerra civil, y la primera medida que se adopta en el orden del trabajo es blindar dos máquinas y dos vagones en los talleres de Sant Andreu. Se trabaja con enorme celeridad. Los obreros ponen a prueba su entusiasmo, y dos días después estaba terminada esta operación. Estas dos máquinas, con sus dos vagones correspondientes, sirvieron para la primera columna que partió al frente aragonés. Ambas máquinas quedaron al servicio de la columna que opera por el lado de Huesca. La iniciativa y la realización de este hecho corresponde puramente a la CNT.

Se destituyó a todos los jefes del servicio, comunicándoles que no se presentasen al trabajo hasta que no se les requiriese para ello. Por la línea de Sant Joan se envió una vagoneta de reconocimiento de Vic a Ripoll y de Vic a La Franquesa. A petición del Comité de Milicias se organizó un tren-hospital con furgones, en los que se montaron instalaciones eléctricas y se estamparon grandes cruces. En el interior se instalaron mesas de operaciones. En los demás vagones se instalaron cuatro camas por furgón. El tren se componía de siete unidades.

La máquina llevaba al frente una gran Cruz Roja. El personal sanitario que debía hacerse cargo del convoy quedó tan satisfecho, que retrasó la salida del tren hasta que llegaron representaciones del gobierno, llamadas con el fin de que pudieran apreciar el trabajo voluntario de los obreros. Se constituyeron los siguientes Comités de servicio:

Comité de Taller
Comité de Depósito y Tracción.
Comité de Personal de Trenes.
Comité de Vías y Obras.
Comité de Exploración.
Comité de Maquinistas.

Estos Comités de servicio celebran reuniones diarias a base de un delegado por Comité y uno del Comité Revolucionario. Se ha nombrado una Comisión de responsabilidades, que investiga la documentación oficial y privada de los jefes. De acuerdo con el resultado de esta investigación, se procederá a separarlos de los servicios.

Mientras tanto, muchos de ellos prestan su colaboración en calidad de agregados técnicos a los Comités de servicio. A cargo del Comité Revolucionario de Estación corrió la organización de una guardia para la vigilancia y la protección de la estación.

Esta tarea se llevó a cabo con todo escrúpulo y especial cuidado, habilitándose la estación y montándose una cocina para esta guardia. Una tarea importante y urgente era la de revisar las mercancías que se acumulaban en los vagones detenidos a consecuencia del movimiento fascista y de la huelga general. Se retiraron las que eran susceptibles de averiarse, haciéndose cargo de ellas el Comité de Abastos. Después de estos servicios urgentes, cumpliendo los acuerdos de la organización confederal de volver a la normalidad, se organizaron servicios cortos. Barcelona-Manresa primero, que se ha ampliado hasta Lleida. Se ha establecido un riguroso control sobre los viajeros, a quienes no se permite viajar con cantidades superiores a 200 pesetas.

Más tarde se organizó un servicio de Barcelona a Sant Joan de las Abadesses. Progresivamente, éstos se han ido ampliando hasta llegar a la normalidad completa dentro del territorio donde la insurrección fascista ha sido vencida.

Fuera de este territorio no circulan trenes. Los trenes de viajeros y mercancías corren hasta Tardienta, es decir, hasta el punto mismo donde operan las columnas antifascistas. La situación financiera de la Empresa puede considerarse buena en líneas generales, a pesar de la situación poco propicia para el tráfico normal de ferrocarriles. Empero, no es posible de momento determinar concretamente la relación exacta entre las entradas y las salidas. Los propósitos inmediatos y futuros serán estudiados por las asambleas de las organizaciones sindicales respectivas.

Mientras tanto se mantiene el mismo nivel de salarios y los mismos horarios de antes del movimiento. El estado de espíritu del personal es inmejorable para emprender la reconstrucción económica colectivizada.