jueves, 18 de febrero de 2016

Solidaridad con "Títeres desde Abajo" en el teatro autogestionado Embros de Atenas




La ola de solidaridad hacia los miembros de la compañía "Títeres desde Abajo" que pasaron cinco días en prisión preventiva acusados de un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo por la representación de su obra ‘La Bruja y Don Cristóbal’, también ha llegado a Grecia. El teatro Embros, de sensibilidad libertaria, se ha convertido desde hace 3 ó 4 años en el corazón de esta Atenas alternativa a la vanguardia de todos los combates

A través de un comunicado (que recuerda al de los titiriteros), la asamblea del Embros llama a los ciudadanos de Atenas a acudir en masa al teatro para protegerlo, y anuncia que sus actividades prosiguen, comenzando por la presentación esta misma noche de una pieza de Samuel Beckett por parte de una compañía de Creta. “Es algo muy emblemático, teniendo en cuenta que el teatro Embros, de sensibilidad libertaria, se ha convertido desde hace 3 ó 4 años en el corazón de esta Atenas alternativa a la vanguardia de todos los combates”, declaran fuentes del entorno del teatro.

Campaña de solidaridad

La ola de solidaridad hacia los miembros de la compañía Títeres desde abajo que pasaron cinco días en prisión preventiva acusados de un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo por la representación de su obra ‘La Bruja y Don Cristóbal’, también ha llegado a Grecia. Un artículo sobre el escándalo fue reproducido en decenas de sitios web de todo el país. A raíz de la acogida, se lanzó una campaña de solidaridad con los titiriteros que ha recogido firmas de decenas de personas, entre quienes figuran actores como Mania Papadimitriou, Willy Sotiropoulou o Tota Sakellariou; directores como Kimon Rigopoulos, Maritini Passari o Theodore Espiritou; exministros y exdiputados de Syriza, como Dimitris Stratoulis o Maria Kanellopoulou; eurodiputados como la sindicalista de Syriza Konstantin Kuneva; universitarios y miembros de la Comisión de la Verdad de la deuda griega como Spyros Marketos; periodistas como Moisis Litsis; dibujantes y activistas como Sonia Mitralia, o escritores como Katerina Matsa… Especial apoyo han mostrado los miembros de espacios autogestionados, como Yorgos Vihas, fundador de la clínica libre Ellinikon, así como las asambleas de la Casa de Mujeres de Atenas y el teatro Embros.


“La solidaridad tan rápida y espontánea de decenas de personalidades griegas del mundo artístico con los titiriteros se explica porque Grecia también ha sufrido la triste experiencia de un escándalo de censura de una pieza de teatro puesta en escena, nada menos que por el Teatro Nacional de Grecia hace tan sólo dos semanas. En ese caso, la protesta pública fue tal que incluso el Consejo de Administración del Teatro Nacional se vio obligado a alinearse con los manifestantes, que denunciaron ‘la inquisición’ y exigieron reprogramar la pieza censurada”, explican las mismas fuentes.

Así pues, no es casual que el llamamiento firmado por cientos de griegos en tan sólo dos días comience con las consignas “No a la censura y el estado policial”. Los firmantes consideran que “éste es un caso más de censura descarada y el enésimo ataque contra los derechos democráticos básicos, con el objetivo de intimidar, pero también para acostumbrar a los ciudadanos a esta nueva repugnante Europa antidemocrática que nos quieren imponer. Y precisamente por esta razón la represión brutal de dos titiriteros no afecta sólo a los demócratas españoles, sino también a los griegos y a los ciudadanos de todo el mundo”.

El teatro lleva varios meses en un proceso legal con el Taiped, la agencia griega –o ‘banco malo’– encargado de privatizar bienes del Estado griego. Esta mañana, funcionarios del banco han entrado por la fuerza en el teatro autogestionado ateniense Embros y han cortado la luz del edificio.