Domingo 8 de marzo. Día de la mujer trabajadora: Iguales en la crisis, iguales en la lucha
LA EMANCIPACIÓN DE LA MUJER TRABAJADORA SERÁ OBRA DE ELLA MISMA O NO SERÁ
La mujer en el panorama laboral
En la situación actual, la precariedad laboral afecta especialmente a las mujeres. Nosotras seguimos estando doblemente explotadas; una por ser trabajadoras y otra por el hecho de ser mujeres.
Las cifras hablan por si mismas, la mujer en el trabajo sufre una grave discriminación. Somos el doble de paradas respecto al de parados. Recibimos un empleo de menor cualificación, con mayor eventualidad y con hasta un 30% menos de salario. Además, no somos pocas las que nos vemos obligadas a trabajar sin ningún tipo de contrato en el servicio domestico.
Durante los años de crisis económica estas distancias aumentan, así como las desigualdades.
En el panorama social
Desde el panorama social también se pretende someter a la mujer. Un ejemplo claro es la doble jornada a la que muchas nos vemos entregadas. Por una parte el trabajo asalariado fuera de casa y por otro lado las tareas domesticas, de cuidado...
Se nos plantea un rol “femenino” basado en las normas patriarcales, fomentado por los medios de comunicación y por los estereotipos de mujer que nos quieren imponer (sumisas, sensibles, ámbito privado...).
Debemos tomar las riendas de nuestro destino. Nadie ajeno a nosotras (urnas, políticas de igualdad...) va a defender nuestros intereses. Ellos nunca se plantearían atacar la raíz de la discriminación, ésta no es otra que el sometimiento a los intereses del mercado capitalista y el de la dominación patriarcal.
Somos las propias mujeres trabajadoras y precarias quienes tenemos que ser protagonistas directas de nuestra autonomía.
La CNT como herramienta
En la CNT son numerosos los ejemplos de luchas de trabajadoras. Tenemos los casos de los conflictos con los supermercados Plus y Mercadona, despedidas y acosadas por reclamar sus derechos en cuestiones de maternidad y conciliación familiar.
Los conflictos en hostelería, comercio e industria alimentaria (Cafetería Starbucks, Restaurante El Padre...) mujeres en algunos casos inmigrantes, sin contrato, con horarios, salario y tratos abusivos.
Conflictos en sectores labores “específicamente” femeninos para exigir mejoras, como en el convenio de limpieza o el doméstico (Universidad de Sevilla, Hotel IBIS,...)
Conflicto con la ONG ADSIS, por explotar a una trabajadora, realizando trabajos que no la correspondían, falta de seguridad e higiene en el trabajo, etc.
Todos estos conflictos se han ganado, sentado un precedente en cada empresa, utilizando las herramientas de la acción directa, la huelga, la solidaridad (incluso internacional) y el apoyo mutuo entre compañeras y compañeros.
Es aquí donde el anarcosindicalismo se presenta como una herramienta válida y eficaz para la mujer precaria, porque las luchas se plantean por las propias afectadas y afectados, decidiendo en asambleas, utilizando la solidaridad para mejorar nuestra situación.
Mujer precaria, es necesaria tu voz en las asambleas de la CNT, porque tú eres protagonista directa de la sociedad y del ámbito laboral en que nos encontramos. Las mujeres trabajadoras luchamos todos los días del año, y plantamos cara a este mundo capitalista e insolidario.
LA EMANCIPACIÓN SOCIAL PARA UN MUNDO LIBRE NO SERÁ POSIBLE SI NOSOTRAS SEGUIMOS SIENDO ESCLAVAS.
MUJERES DEL MUNDO ¡ORGANIZÉMONOS!
* En CNT no recibimos subvenciones ni las queremos, no participamos en comités de empresa, no tenemos liberad@s, no hay jerarquías ni trepas. Practicamos la Acción Directa, es decir, que no se delega en nadie la solución de nuestros conflictos, somos los propios trabajadores los que llevamos a cabo la acción sindical, y no profesionales del “sindicalismo”. Las decisiones se toman en asamblea, la asamblea somos tod@s.