China concentra un 72% de las ejecuciones en el mundo
El año pasado el número de personas ejecutadas en todo el mundo aumentó más de un 90 por ciento. China concentra un 72 por ciento de la ejecuciones. Y si le sumamos Irán, Arabia Saudi y Pakistán ya tenemos casi el 90 por ciento.
Según el informe anual de Amnistía Internacional sobre la pena de muerte en el mundo, el problema de China es que ni siquiera se puede asegurar que la cifra de ejecuciones sea correcta. "Las cifras bien podrían ser mucho, mucho mayores", según Irene Khan, secretaria general de Amnistía. El grupo de derechos humanos señala también en su informe anual sobre la pena de muerte que la cantidad de personas sentenciadas al castigo capital fue mucho mayor al doble respecto al año anterior, alcanzando las 8.864 desde las 3.347 en 2007.
Irán ejecutó al menos a 346 personas, Arabia Saudí ajustició a 102 y Pakistán eliminó a 36, dijo Amnistía. Japón mató a 15 personas en 2008, la cifra más alta desde 1975, dijo el grupo.
Sin embargo, AI dijo que existe creciente evidencia de que Estados Unidos se está alejando de la pena capital, debido a que ejecutó a 37 personas, la cifra más baja desde 1994. Argentina abolió la pena de muerte y hay un "claro movimiento hacia la abolición" en el centro de Asia.
A esta situación hay que sumarle el hecho de que no siempre las personas que son juzgadas y condenadas a muerte son culpables. Desde Amnistía Internacional resaltan que esta circustancia se produce sobre todo en países como China, Afganistán, Arabia Saudí, Irán, Irak, Nigeria, Sudán y Yemén. En estos lugares, según el informe, se imponen un número desproporcionado de condenas a personas pobres y a miembros de minorías.
El año pasado el número de personas ejecutadas en todo el mundo aumentó más de un 90 por ciento. China concentra un 72 por ciento de la ejecuciones. Y si le sumamos Irán, Arabia Saudi y Pakistán ya tenemos casi el 90 por ciento.
Según el informe anual de Amnistía Internacional sobre la pena de muerte en el mundo, el problema de China es que ni siquiera se puede asegurar que la cifra de ejecuciones sea correcta. "Las cifras bien podrían ser mucho, mucho mayores", según Irene Khan, secretaria general de Amnistía. El grupo de derechos humanos señala también en su informe anual sobre la pena de muerte que la cantidad de personas sentenciadas al castigo capital fue mucho mayor al doble respecto al año anterior, alcanzando las 8.864 desde las 3.347 en 2007.
Irán ejecutó al menos a 346 personas, Arabia Saudí ajustició a 102 y Pakistán eliminó a 36, dijo Amnistía. Japón mató a 15 personas en 2008, la cifra más alta desde 1975, dijo el grupo.
Sin embargo, AI dijo que existe creciente evidencia de que Estados Unidos se está alejando de la pena capital, debido a que ejecutó a 37 personas, la cifra más baja desde 1994. Argentina abolió la pena de muerte y hay un "claro movimiento hacia la abolición" en el centro de Asia.
A esta situación hay que sumarle el hecho de que no siempre las personas que son juzgadas y condenadas a muerte son culpables. Desde Amnistía Internacional resaltan que esta circustancia se produce sobre todo en países como China, Afganistán, Arabia Saudí, Irán, Irak, Nigeria, Sudán y Yemén. En estos lugares, según el informe, se imponen un número desproporcionado de condenas a personas pobres y a miembros de minorías.