domingo, 22 de marzo de 2009

"Trabajadores de fabrica Disco de Oro demuestran que no precisan de patrones"

Hace unos días, los compañeros portugueses nombraron con el mismo título un artículo que hablaba de Disco de Oro.
Y es que gracias a la fuerza de los obreros y obreras de la fábrica, hoy hace mas de un mes que está tomada por ellos, y lo mas notable es que en este tipo de conflictos es la que más rápido comenzó a producir. De manera lenta pero con empeño, ya han comenzado a trabajar. Esto es gracias a el aporte de obreros de otras fábricas, los vecinos que fueron los primeros en comprar mercadería, la solidaridad internacional de los trabajadores, el festival solidario y el aporte de los compañeros que vienen aguantando la toma.
Todavía no han obtenido dinero para ellos, ya que todo el dinero que llega va directamente a un fondo de producción que les permite a ellos no depender de ningun asistencialismo estatal ni de "inversores" que los vuelvan a explotar.
Algunos compañeros de la F.O.R.A. estabamos presentes cuando un patrón de otra fábrica del mismo rubro vino a ofrecerles una supuesta ayuda económica, con la promesa de proveerles de toda la materia prima para la producción. Claras eran sus intenciones de adueñarse de la marca (y la fábrica) ya que en reiteradas ocasiones señaló el logotipo impreso en la puerta de entrada a la planta aludiendo a la siguiente frase: "Eso, eso es lo que importa". Además, con la frase: "Si es por plata, no hay problema". Y agregó que ninguno iba a perder su puesto de trabajo y que todos cobrarían un salario.
Este hombre, cuando creia haberlos "comprado" con sus promesas de dinero y bienestar; quedó perplejo cuando los trabajadores mismos fueron quienes aclararon que en la fábrica las decisiones las tomaban los obreros y que no querían mas patrones en ella. La frase (para seguir citando) fue: "La fábrica y la marca son de los trabajadores y de nadie más". El coraje de estos hombres y mujeres es enorme, ya que están luchando no solo por su fuente de trabajo, sino por demostrar que el patrón no es más que un parásito que está para chuparles la sangre, porque ellos solos, de igual a igual, haciendo cargo de la fábrica sin ningun burgues a la cabeza. Muchos de ellos al no tener otra oportunidad; están dispuestos a dejar su vida defendiendo esta lucha que se torna casi imposible en varias oportunidades, pero con la solidaridad que ellos reciben su victoria es posible. Ya no siendo su triunfo individual sino de todos los trabajadores.