La pobreza de la población infantil española se encuentra al nivel de Turquía o México.
La crisis afecta a la población infantil. Los datos sobre la pobreza infantil son alarmantes. España se coloca a la cola de la Europa de los Quince y al mismo nivel que Turquía y México. Todo ello, en fin, se dijo ayer en Madrid, al analizar la pobreza infantil en tiempos de crisis, dentro de unas jornadas europeas que sólo buscan aliviar del mejor modo posible el sufrimiento de los hijos de la crisis. Según un informe de Unicef, la proporción del presupuesto que el Gobierno español destina a gastos sociales es más baja y juega un papel menor en la protección de las familias con bajos ingresos económicos. Los recursos de los gobiernos dirigidos a las personas de bajos recursos están concentrados en los mayores de 50 años.El informe señala las limitaciones de los sistemas de medición tradicionales y la necesidad de tener medidas adicionales para captar otros aspectos de la pobreza infantil. En el informe “Estado Mundial de la Infancia”, publicado el pasado mes de diciembre, UNICEF propone considerar la falta de servicios básicos como una nueva forma de medir la pobreza infantil. En la misma idea redunda otro reciente informe de la Caixa. A consecuencia de la crisis, muchos hogares se han encontrado en una situación de pobreza sobrevenida y de vulnerabilidad. A través de CaixaProinfancia, que se desarrolla en ocho ciudades (Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Murcia, Zaragoza, Sevilla y Valencia), así como en Baleares y Canarias, estos niños reciben ayudas para equipamiento y refuerzo escolar, apoyo psicológico, alimentación y productos de higiene. Estos datos fueron presentados durante unas Jornadas sobre Pobreza Infantil celebradas en Madrid y en las que participaron 200 expertos, quienes destacaron que la capital española y Barcelona, junto con sus áreas metropolitanas, acaparan la mayor parte de los menores con necesidad de ayuda. A continuación aparecen Málaga, Sevilla, Murcia, Valencia, Las Palmas y Bilbao.