lunes, 25 de mayo de 2009

Extranjeros CNT-FAI


Berner, Rudolf (Rube) conocido también como Frank Tireur

Nació el 14 de julio de 1907 en Skövde (Suecia Occidental), Rudolf Berner creció en el seno de una familia campesina, con cantidad de hijos en su seno. De pequeño asistió a la escuela y aprendió pintura y artesanía.

En 1931 se fué a Udevalla, donde trabajó como pintor de buques. Tras su encuentro con un vendedor y la posterior lectura de "Arbetaren" y "Marca", periódicos de la prensa anarquista y sindicalista, hay algo en él que actúa como una revelación: "Algo en mí dice que fue exactamente lo que yo siempre pensé, pero de lo que nunca podría hablar", como recordó más tarde, y fueron en sus páginas donde posteriormente aparecieron sus primeros artículos. En octubre de 1931 se traslada a Estocolmo, donde empieza a trabajar en la redacción de "Marca".

Como delegado de la Socialistiska Ungdomsfoerbundet (SUF), asiste a un congreso de la Federación Anarquista de la FKAD en Berlín, a finales de 1931. Allí, se reune con Helmut Rüdiger, Berthold Cahn, Rudolf Oestreich, y en donde pudo oir una conferencia de Erich Mühsam y se encuentra con Franz Pfemfert.

Sin embargo, y por encima de todo, se sintió como en su casa en el Berlín-Adlershof, el grupo liderado por Willi Boretti. En 1932, regresó a Suecia. Ya en 1936 y como un vagabundo, viaja a través de Dinamarca, Alemania, Checoslovaquia y Austria. En Klosterneuburg, cerca de Viena, se reune con Pierre Ramus, líder anarquista austriaco. Es aquí donde se entera del estallido de la Guerra Civil Española.

Su primer intento de ir a España fue frustrado en la frontera suiza, donde Berner inmediatamente viaja de vuelta a Alemania, y posteriormente a Suecia. Pero en octubre de 1936, se traslada como delegado de la organización sindicalista sueca, el Sveriges Arbetares Central, a España. Aquí trabajó en el departamento internacional de la CNT-FAI en donde editaba su boletín de información semanal en el idioma sueco.

En Barcelona se mantuvo en estrecho contacto con el grupo de anarcosindicalistas alemanes en el extranjero. En este momento el DAS no tenía contacto directo con el movimiento anarquista en Alemania.

El libertario alemán Helmut Kirschey recordó la forma en que el DAS, pidió a Berner llevar a cabo una misión en Alemania, ya que él habla con fluidez el idioma alemán, había mantenido contactos personales con miembros del FKAD y era conocido como un hombre valiente.

El dinero necesario viaje de Suecia se recogió de Mollie Steimer, el contacto en París. Berner oficialmente viajó como delegado de la OIT.

Contrariamente a su temor, pudo entrar fácilmente en Alemania, ya que la policía de fronteras no percibió el sello de entrada de la España Republicana en su pasaporte. Su primera parada fue Wuppertal, donde se reunió con Anne Niessen y Helmut Kirschey, trasladándose más tarde a Düsseldorf. A su llegada el 20 de febrero 1937, coincide con el entierro de Anton Rosinke, uno de los principales militantes de la FAUD que había sido asesinado por la Gestapo. Antes de la toma del poder por los nazis, existía en Düsseldorf, tres grupos anarquistas en diferentes barrios, de los cuales sus miembros ya habían sido detenidos.

De Düsseldorf viaja a Leipzig, y allí se reune con anarquistas que le contactaron con Boretti y Rudolf Oestreich en Berlín donde eran unos de los más importantes militantes del FKAD, y con otros activistas de la FAUD.

Berner regresa a Suecia y de allí parte hacia Polonia. En Varsovia, contacta con la unión sindicalista polaca, la Centrany Wydział Zawodowy, cuya ala anarcosindicalista estaba encabezada por uno de los principales funcionarios de la FAUD, Alfons Pilarski. La anarcosindical polaca había recaudado dinero para los niños españoles en peligro, y para fondos de solidaridad en Barcelona.

Después de terminar su misión en Polonia, Berner volvió a Berlín para visitar a Boretti. Al día siguiente, viajó a Renania donde a su llegada se estaba produciendo una ola de detenciones. Sin embargo, por suerte, fue capaz de escapar a través de la frontera con Holanda. Después de entregar su informe, Berner regresa a Barcelona.

A causa de sus diferencias con Agustín Souchy, el jefe del Departamento Internacional de la sección alemana de la CNT-FAI en Barcelona, Berner decide regresar a Estocolmo en noviembre de 1937. Estos hechos producen una tensa relación con los principales funcionarios de la SAC, la cual asume la responsabilidad de dejar las relaciones con Souchy a un lado: Berner no soporta esto y sintió que políticamente no se le había tomado en serio y fué difamado como un "bohemio", lo cual le hace caer en una profunda depresión.

Porque era demasiado cobarde para suicidarse, como escribió a Rüdiger, pasaba casi todo su tiempo borracho e incapaz de trabajar, salvo en esporádicas ocasiones. Quiso escribir un proyecto de libro sobre Erich Mühsam que nunca terminó y ni siquiera tenía domicilio fijo. Pero en la primavera siguiente, y casi recuperado decidió regresar a España.

En Barcelona y Madrid Berner trabajó como periodista para la CNT-FAI, y en la elaboración de un folleto sueco sobre la situación en España. En diciembre de 1938 regresa a Estocolmo, donde se prepara para la visita de una delegación de la CNT. Ya no pudo regresar a España: Cataluña había caido en manos de los fascistas.

En cambio, Berner viajó a París, donde no tuvo ninguna oportunidad de trabajo y fue "condenado al hambre". En julio de 1939, finalmente fue expulsado por la policía francesa y regresa a su país.

A principios de los años 40, Berner se casó con una mujer alemana que había emigrado a Suecia y sobre sus actividades durante la II Guerra Mundial no hay información.

Trabajó para el "Arbetaren" y en abril de 1946 fue corresponsal en Francia proporcionando articulos sobre la CNT en el exilio. También trabajó como periodista en Suiza y España, en donde entra ilegalmente y escribe un informe diario sobre sus vivencias durante el período de dos semanas que apareció en el "Arbetaren".

En el período posterior a 1946, la información sobre sus actividades es escasa. En enero de 1954, Berner trabajó para el Instituto Internacional de Trabajadores de Cine de Bruselas y organizó un Festival de Cine Obrero en Hamburgo en 1954. En julio de 1955 regresa a Suecia y ejerce como periodista en Lund.

A principios de 1962, ejerce escribiendo para una revista cultural en Lund. Viaja nuevamente a Barcelona disfrazado de turista para escribir un informe sobre la situación española en 1958. El 11 de marzo de 1977 murió en Lund.

Sus memorias del viaje a Alemania, escritas en sueco "The Invisible Front", fueron traducidas al alemán por Helmut Kirschey, otro combatiente de la CNT-FAI, del cual ya hablamos en su día en El Miliciano.