Decenas de personas han apoyado esta tarde la salida de los prejubilados de Naval Gijón que decidieron esta mañana poner fin al encierro que mantenían desde hace 21 días en el astilleros al haber conseguido las garantías de cobro que exigían ante el cierre de la empresa.
La decisión fue adoptada en una asamblea después de que el comité de empresa presentara certificaciones de las pólizas de seguros y de ingresos bancarios sobre los complementos salariales hasta la fecha de jubilación.
La salida de los encerrados se produjo en un clima de celebraciones con el encendido de un traca de cohetes voladores y el apoyo de decenas de personas que se congregaron en los exteriores del astillero.
Alrededor de medio centenar de prejubilados se encerraron hace 21 días en las dependencias del astillero, tomaron el control de tres de las cuatro grúas y protagonizaron enfrentamientos con la policía en reivindicación de la externalización de sus prejubilaciones con posterioridad al cierre, previsto para el último día de este mes.
Los encerrados pedían que el ente Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión (PYMAR) se subrogara en las obligaciones de Naval Gijón con una póliza de seguros que les permitiera seguir cobrando sus salarios tras la disolución de la compañía.
Naval Gijón cesará en su actividad el 31 de mayo en el marco de un acuerdo con los "sindicatos mayoritarios", UGT y CCOO, que posibilitó un Expediente de Regulación de Empleo para toda la plantilla.
Unos 40 trabajadores en activo están pendientes de que se haga efectiva una promesa de recolocación en el astillero Juliana, aunque esta operación se encuentra en dificultades por la crítica situación financiera de esta empresa.