Vigo, capital de la movida
Las movilizaciones que en estos momentos está afectando a las empresas incluidas en el ámbito del convenio provincial de Pontevedra del sector del metal (fontaneros, electricistas, calefactores, ascensoristas, ferrallistas, sector naval, automóvil, venta y reparación de coches que carecen de convenio propio), vienen marcadas por las movilizaciones del año 2006 y 2007. Este sector económico es el más importante de Galicia, reuniendo en la provincia de Pontevedra a 2500 empresas y 27000 trabajadores, lo que hace de esta provincia y concretamente de Vigo, una ciudad marcada por la metalurgia.
En el año 2006 los sindicatos consiguieron firmar un convenio que finalizaba el 31 de diciembre del año 2008, en el que se regulaba, entre otras materias, la transformación de contratos temporales en indefinidos y la creación de una Agencia de Colocación del sector a la que, a modo de bolsa de trabajo, estuviesen obligadas a recurrir a ella todas las contratas del sector para contratar a trabajadores vinculados con el metal.
En el año 2007 se recurrió a la huelga por incumplimiento del convenio y para regular el funcionamiento de la bolsa de trabajo. En febrero de 2009 los trabajadores volvieron a movilizarse para denunciar la imputación de trabajadores del metal en dos juicios penales por los disturbios ocurridos en el año 2006 y 2007. En mayo del 2009, después de tres meses de negociaciones infructuosas, los trabajadores vuelven a la huelga para negociar un nuevo convenio.
El 18 de febrero se constituyó la mesa negociadora del mismo, formada por 6 miembros de la CIG, 3 de CCOO y 3 de UGT. Los sindicatos se quejan de que la patronal en estos 3 años anteriores ha incumplido sistemáticamente el convenio anterior, boicoteando la Agencia de Colocación por medio de subcontratas que traían trabajadores extranjeros a los que se les hacía un contrato indefinido, previa firma del finiquito, y se les pagaba por debajo del convenio. Plantean un convenio de transición por un año debido a la crisis, con subida salarial por encima del IPC, y una reducción de jornada.
La patronal, en contra, se siente fuerte y no acepta ni tan siquiera un convenio de mínimos. Quiere romper la conflictividad sindical del sector. Pide un convenio por dos años, aumento de jornada y congelación salarial debido a la crisis... Su actuación durante la negociación del convenio, consiste en negarse a aceptar de plano las peticiones de los sindicatos, incluyendo la no asistencia a las reuniones convocadas. Para jalear a los empresarios del sector, el día 15 de mayo se reunieron unos 1000 empresarios del sector del metal en el pabellón del Instituto Ferial de Vigo (IFEVI), en donde los patronos, a modo de “terapia de grupo”, se desahogaron a gusto contra los sindicatos.
Los sindicatos, de momento, han convocado 4 jornadas de huelga: 6, 7, 20 y 21 de mayo, así como un paro el día 13 en los astilleros de Vigo, para denunciar la contratación de inmigrantes en condiciones de explotación. En las ciudades de Vigo, Pontevedra, Vilagarcía, Marín, etc. se han llevado a cabo manifestaciones numerosas por las calles, siendo las más multitudinarias las de Vigo, que reunieron a 12000 trabajadores. En esas movilizaciones llevadas a cabo en los días 6, 7 y 13 no se han registrado disturbios, pero sí encierros en la Cámara de Comercio y ocupaciones de entidades financieras.
El día 21 fue distinto. Como la patronal venía insistiendo, los anti disturbios que fueron llegando semanas pasadas a Vigo actuaron con contundencia, lanzando bolas de goma y botes de humo, así como cargando contundente contra las numerosas concentraciones realizadas en distintas zonas de la ciudad de Vigo, que colapsaron todos los puntos de acceso a la ciudad y a sus polígonos industriales. Los enfrentamientos más duros se llevaron a cabo en las inmediaciones de los astilleros “Barreras” y “Vulcano”.
Al día siguiente, y sin convocatoria previa, los sindicatos llevaron a cabo una huelga parcial en las empresas que trabajan en los astilleros para, en manifestación por las calles de Vigo, denunciar la carga policial del día anterior, de la que vergonzosamente los medios acusan a los trabajadores de ser los causantes.
En estos momentos, la administración ha nombrado un mediador para tratar de desbloquear la negociación, que se presume larga y difícil para los trabajadores, ya que se aprecia una ruptura en la unidad sindical que se arrastra de anteriores movilizaciones (CIG por un lado y UGT y CCOO por el otro), y que intentará aprovechar la patronal para cansar y desilusionar a los trabajadores, para negociar un convenio que les sirva como escarmiento por hacer lo que ya no está de moda: unirse para luchar por tus derechos.
Desde la Confederación Nacional del Trabajo de Vigo, estamos con los trabajadores del sector del metal y consideramos que, una vez iniciado el planteamiento de lucha para la negociación del nuevo convenio, no puede haber una vuelta atrás por parte de ninguna organización sindical, ni un replanteamiento nuevo que no sea respaldado por los trabajadores, ya que lo contrario lo entendemos como una traición... provenga de donde provenga.
Las movilizaciones que en estos momentos está afectando a las empresas incluidas en el ámbito del convenio provincial de Pontevedra del sector del metal (fontaneros, electricistas, calefactores, ascensoristas, ferrallistas, sector naval, automóvil, venta y reparación de coches que carecen de convenio propio), vienen marcadas por las movilizaciones del año 2006 y 2007. Este sector económico es el más importante de Galicia, reuniendo en la provincia de Pontevedra a 2500 empresas y 27000 trabajadores, lo que hace de esta provincia y concretamente de Vigo, una ciudad marcada por la metalurgia.
En el año 2006 los sindicatos consiguieron firmar un convenio que finalizaba el 31 de diciembre del año 2008, en el que se regulaba, entre otras materias, la transformación de contratos temporales en indefinidos y la creación de una Agencia de Colocación del sector a la que, a modo de bolsa de trabajo, estuviesen obligadas a recurrir a ella todas las contratas del sector para contratar a trabajadores vinculados con el metal.
En el año 2007 se recurrió a la huelga por incumplimiento del convenio y para regular el funcionamiento de la bolsa de trabajo. En febrero de 2009 los trabajadores volvieron a movilizarse para denunciar la imputación de trabajadores del metal en dos juicios penales por los disturbios ocurridos en el año 2006 y 2007. En mayo del 2009, después de tres meses de negociaciones infructuosas, los trabajadores vuelven a la huelga para negociar un nuevo convenio.
El 18 de febrero se constituyó la mesa negociadora del mismo, formada por 6 miembros de la CIG, 3 de CCOO y 3 de UGT. Los sindicatos se quejan de que la patronal en estos 3 años anteriores ha incumplido sistemáticamente el convenio anterior, boicoteando la Agencia de Colocación por medio de subcontratas que traían trabajadores extranjeros a los que se les hacía un contrato indefinido, previa firma del finiquito, y se les pagaba por debajo del convenio. Plantean un convenio de transición por un año debido a la crisis, con subida salarial por encima del IPC, y una reducción de jornada.
La patronal, en contra, se siente fuerte y no acepta ni tan siquiera un convenio de mínimos. Quiere romper la conflictividad sindical del sector. Pide un convenio por dos años, aumento de jornada y congelación salarial debido a la crisis... Su actuación durante la negociación del convenio, consiste en negarse a aceptar de plano las peticiones de los sindicatos, incluyendo la no asistencia a las reuniones convocadas. Para jalear a los empresarios del sector, el día 15 de mayo se reunieron unos 1000 empresarios del sector del metal en el pabellón del Instituto Ferial de Vigo (IFEVI), en donde los patronos, a modo de “terapia de grupo”, se desahogaron a gusto contra los sindicatos.
Los sindicatos, de momento, han convocado 4 jornadas de huelga: 6, 7, 20 y 21 de mayo, así como un paro el día 13 en los astilleros de Vigo, para denunciar la contratación de inmigrantes en condiciones de explotación. En las ciudades de Vigo, Pontevedra, Vilagarcía, Marín, etc. se han llevado a cabo manifestaciones numerosas por las calles, siendo las más multitudinarias las de Vigo, que reunieron a 12000 trabajadores. En esas movilizaciones llevadas a cabo en los días 6, 7 y 13 no se han registrado disturbios, pero sí encierros en la Cámara de Comercio y ocupaciones de entidades financieras.
El día 21 fue distinto. Como la patronal venía insistiendo, los anti disturbios que fueron llegando semanas pasadas a Vigo actuaron con contundencia, lanzando bolas de goma y botes de humo, así como cargando contundente contra las numerosas concentraciones realizadas en distintas zonas de la ciudad de Vigo, que colapsaron todos los puntos de acceso a la ciudad y a sus polígonos industriales. Los enfrentamientos más duros se llevaron a cabo en las inmediaciones de los astilleros “Barreras” y “Vulcano”.
Al día siguiente, y sin convocatoria previa, los sindicatos llevaron a cabo una huelga parcial en las empresas que trabajan en los astilleros para, en manifestación por las calles de Vigo, denunciar la carga policial del día anterior, de la que vergonzosamente los medios acusan a los trabajadores de ser los causantes.
En estos momentos, la administración ha nombrado un mediador para tratar de desbloquear la negociación, que se presume larga y difícil para los trabajadores, ya que se aprecia una ruptura en la unidad sindical que se arrastra de anteriores movilizaciones (CIG por un lado y UGT y CCOO por el otro), y que intentará aprovechar la patronal para cansar y desilusionar a los trabajadores, para negociar un convenio que les sirva como escarmiento por hacer lo que ya no está de moda: unirse para luchar por tus derechos.
Desde la Confederación Nacional del Trabajo de Vigo, estamos con los trabajadores del sector del metal y consideramos que, una vez iniciado el planteamiento de lucha para la negociación del nuevo convenio, no puede haber una vuelta atrás por parte de ninguna organización sindical, ni un replanteamiento nuevo que no sea respaldado por los trabajadores, ya que lo contrario lo entendemos como una traición... provenga de donde provenga.
CNT-AIT, VIGO