Confederación Nacional del Trabajo
Comunicado del Sindicato de agricultores y Oficios Varios de la Confederación Nacional del Trabajo a las mujeres de La Rinconada ( Sevilla ), 1937.
Compañeras de La Rinconada
SALUD:
Por razón natural, todos deseamos el bienestar que por Ley y por derecho propio nos pertenece, porque sin nosotros, sin los esclavos y esclavas que ellos tienen a su sevicio, y somos nosotros los que con nuestro trabajo enriquecen a esos zánganos, que nos roban de una manera infame y canallesca lo que con nuestro titánico esfuerzo producimos. ¿No os dáis cuenta, queridas compañeras, que mientras nosotros trabajamos para ellos, después de arrojarnos como limosna un mendrugo de pan, que así se puede llamar el mísero e irrisorio sueldo que nosotros defendemos y que quieren arrebatarnos de la manera más cruel y con las calumnias más infames, como así hemos podido ver...?
Ellos, los que paulatinamente por exceso de trabajo nos asesinan bárbaramente sin conciencia, porque diga lo que se diga, son incapaces de realizar ninguna acción que desinteresadamente sea digna de un ser humano. Fijadse bien: Todo lo existente es el producto de los trabajadores; ellos lo acaparan con el solo objeto y para el solo fin de encarecerlo todo, única forma con la que sus arcas se repletan; ellos respiran a sus anchas y no se acuerdan que nuestros hijos, teniendo mil veces más derechos, estén descalzos, estén encueros y falto de lo más imprescindible, que es el pan, casos que se han repetido y se repetirán si nosotros no tenemos la virilidad de hombres conscientes, y vosotras compañeras nuestras, la dignidad suficiente para que cuando llegue el caso podamos decir:
Nosotros no somos los esclavos y esclavas por lo que hasta aquí nos habéis tenido: nosotros tenemos una organización potente; nosotros formamos un bloque irrompible, en el cual nos apoyamos para defender lo que nos robáis, el pan y los harapos que cubren nuestros anémicos cuerpos.
Todos sabemos que cuando nuestras madres nos dan a luz a este desdichado mundo, ricos y pobres, todos nacemos iguales. ¿Por qué razón y con qué ley se nos condena después de venir a un mundo que le llamamos civilizado, al martirio tan monstruoso y a la vida tan arrastrada y mísera que llevamos desde el nacer hasta el morir? Y para colmo, después de pasar por todas las calamidades y todas las miserias habidas y por haber, nuestras madres, por necesidad tienen que quitarnos de lo único que podemos gozar en nuestra niñez, si es que le llamamos gozar a que nos amamanten con sus pechos, aniquilándose poco a poco, porque repetimos, que con el irrisorio y mísero sueldo que nos dan a cambio de nuestros brazos la infame burguesía, no podemos de manera alguna adquirir los alimentos tan precisos que necesita esta desventurada madre para criar a sus hijos y ser otro más para el día de mañana que se entregue a las hazañas de la mil veces canalla burguesía.
Madres, hermanas, hijas, compañeras todas, no sabéis cuán grande ha sido nuestra satisfacción al reconocer el rasgo tan humanitario que habéis demostrado solicitando formar parte de nuestra organización. Nosotros les aconsejamos que no desmayéis, que es un hecho legal por el cual todos unidos, todos puestos de acuerdo, ya tienen pataleo para rato esos tiranuelos que nos miran como si fuéramos piltrafas, y que saben mejor que nosotros que todos unidos formamos una fuerte muralla infranqueable para ellos.
CONVOCATORIA
Por la presente se convoca a todas las mujeres de La Rinconada que quieran afiliarse a este Sindicato a una reunión que tendrá lugar en el local de CALLE ALCALÁ, núm 5, para tratar el siguiente:
1º Nombramiento de directiva.
2º Proposiciones generales.
Vuestro y de la causa.
Salud y Libertad.
El Comité.
Comunicado del Sindicato de agricultores y Oficios Varios de la Confederación Nacional del Trabajo a las mujeres de La Rinconada ( Sevilla ), 1937.
Compañeras de La Rinconada
SALUD:
Por razón natural, todos deseamos el bienestar que por Ley y por derecho propio nos pertenece, porque sin nosotros, sin los esclavos y esclavas que ellos tienen a su sevicio, y somos nosotros los que con nuestro trabajo enriquecen a esos zánganos, que nos roban de una manera infame y canallesca lo que con nuestro titánico esfuerzo producimos. ¿No os dáis cuenta, queridas compañeras, que mientras nosotros trabajamos para ellos, después de arrojarnos como limosna un mendrugo de pan, que así se puede llamar el mísero e irrisorio sueldo que nosotros defendemos y que quieren arrebatarnos de la manera más cruel y con las calumnias más infames, como así hemos podido ver...?
Ellos, los que paulatinamente por exceso de trabajo nos asesinan bárbaramente sin conciencia, porque diga lo que se diga, son incapaces de realizar ninguna acción que desinteresadamente sea digna de un ser humano. Fijadse bien: Todo lo existente es el producto de los trabajadores; ellos lo acaparan con el solo objeto y para el solo fin de encarecerlo todo, única forma con la que sus arcas se repletan; ellos respiran a sus anchas y no se acuerdan que nuestros hijos, teniendo mil veces más derechos, estén descalzos, estén encueros y falto de lo más imprescindible, que es el pan, casos que se han repetido y se repetirán si nosotros no tenemos la virilidad de hombres conscientes, y vosotras compañeras nuestras, la dignidad suficiente para que cuando llegue el caso podamos decir:
Nosotros no somos los esclavos y esclavas por lo que hasta aquí nos habéis tenido: nosotros tenemos una organización potente; nosotros formamos un bloque irrompible, en el cual nos apoyamos para defender lo que nos robáis, el pan y los harapos que cubren nuestros anémicos cuerpos.
Todos sabemos que cuando nuestras madres nos dan a luz a este desdichado mundo, ricos y pobres, todos nacemos iguales. ¿Por qué razón y con qué ley se nos condena después de venir a un mundo que le llamamos civilizado, al martirio tan monstruoso y a la vida tan arrastrada y mísera que llevamos desde el nacer hasta el morir? Y para colmo, después de pasar por todas las calamidades y todas las miserias habidas y por haber, nuestras madres, por necesidad tienen que quitarnos de lo único que podemos gozar en nuestra niñez, si es que le llamamos gozar a que nos amamanten con sus pechos, aniquilándose poco a poco, porque repetimos, que con el irrisorio y mísero sueldo que nos dan a cambio de nuestros brazos la infame burguesía, no podemos de manera alguna adquirir los alimentos tan precisos que necesita esta desventurada madre para criar a sus hijos y ser otro más para el día de mañana que se entregue a las hazañas de la mil veces canalla burguesía.
Madres, hermanas, hijas, compañeras todas, no sabéis cuán grande ha sido nuestra satisfacción al reconocer el rasgo tan humanitario que habéis demostrado solicitando formar parte de nuestra organización. Nosotros les aconsejamos que no desmayéis, que es un hecho legal por el cual todos unidos, todos puestos de acuerdo, ya tienen pataleo para rato esos tiranuelos que nos miran como si fuéramos piltrafas, y que saben mejor que nosotros que todos unidos formamos una fuerte muralla infranqueable para ellos.
CONVOCATORIA
Por la presente se convoca a todas las mujeres de La Rinconada que quieran afiliarse a este Sindicato a una reunión que tendrá lugar en el local de CALLE ALCALÁ, núm 5, para tratar el siguiente:
1º Nombramiento de directiva.
2º Proposiciones generales.
Vuestro y de la causa.
Salud y Libertad.
El Comité.
