El Ministerio de Trabajo ha hecho públicos este martes los datos de paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM) y, como siempre, han sido cocinados para reducir la sangría laboral española, que camina hacia los cinco millones de desempleados.
El pasado fin de semana, con motivo de las celebraciones del 1º de mayo, el departamento que dirige Celestino Corbacho filtró que el paro bajó en 24.000 personas en abril, con el objetivo de contrarrestar el escándalo del Instituto Nacional de Estadística, que fue presionado por el Gobierno para trucar las cifras del primer trimestre.
Este martes, en un comunicado oficial, Trabajo ha asegurado que “el número de parados registrados bajó en 24.188 personas” al cierre de abril, lo que supondría que la economía española crea empleo en términos netos y sitúa el volumen total de parados en 4.142.425 (el INE dice que superaron los 4,6 millones ya en marzo).
Según los datos desestacionalizados, que corrigen el “efecto calendario” y que son los que sirven luego al Ministerio de Economía y Hacienda para hacer sus informes -es decir, el paro real oficial- el volumen de parados se disparó en 62.769 personas en abril respecto al mes anterior.