Los universitarios españoles pagan, de media, entre el
19% y el 20% del coste de sus estudios, un nivel contributivo alto en
comparación con otros países europeos y que refuta las cifras barajadas
por los gobiernos, que lo sitúan en el 15%, según un informe del
Observatorio del Sistema Universitario. El informe ha sido presentado en
rueda de prensa en la Universidad de Barcelona (UB) por parte de la
coordinadora del mismo, la profesora de Matemática Aplicada de la
Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Vera Sacristán, y el doctor
en Salud pública por la John Hopkins University y profesor de la
Universidad Pompeu Fabra (UPF), Joan Benach, además del rector de la UB,
Dídac Ramírez.
Ramírez ha indicado que presentará las conclusiones de
este informe en la reunión extraordinaria de mañana del Consejo de
Universidades, en la que se abordará el incremento de precios de las
tasas universitarias, contemplado en el Real Decreto Ley 14/2012
aprobado por el Gobierno del PP en abril. Vera Sacristán ha precisado
que dado que no existe una contabilidad analítica oficial de los precios
universitarios, los cálculos del estudio se han realizado con una
estimación global de lo que supone el coste de la docencia, desglosando
el de la investigación, con datos correspondiente al curso 2008-2009, ya
consolidados y auditados.
Con las excepciones de Portugal, Holanda, Italia, Irlanda
y el Reino Unido, la posición del sistema universitario español se
sitúa en la franja más alta, por lo que se refiere a lo que paga cada
curso el estudiante, según el estudio presentado hoy, que ha utilizado
datos de la OCDE. El estudio del Observatorio estima que el nivel de
contribución de los estudiantes españoles es "alto" en términos
comparativos con otros países de nuestra área cultural europea,
especialmente teniendo en cuenta la práctica inexistencia de
becas-salario, el nivel "modesto" de las becas de estudio y su
"limitada" cantidad.
Así, mientras en Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega,
Suecia y la República Checa los estudios son gratuitos, en Francia un
estudiante pagaba unos 300 dólares (240 €) en el curso 2008-2009, en
Bélgica 580 (464 €), en Austria 853 (683 €) y en España, 1.038 (832 €),
de media.
Por autonomías
Por autonomías, los estudiantes catalanes contribuían con
el 15,19% el citado curso a la financiación de la actividad docente,
sin considerar tasas, un porcentaje bajo frente a otros territorios,
como Andalucía (20,91%), Asturias (21,66%), Baleares (24,65%),
Castilla-León (20,15%), Extremadura (29,92 %), Madrid (22,71%) y Murcia
(26%). En la franja baja estaban en el curso 2008-2009 también Aragón
(18,11%), Canarias (18,42%), Cantabria (16,17%), Comunidad Valenciana
(16,76%), Galicia (18,91 %), Navarra (18,47%), País Vasco (17,02%) y La
Rioja (17,11%).
No obstante, Cataluña es una de las comunidades más caras
para los estudios de primer y segundo ciclo, para los de grado y, sobre
todo, para los máster, que cuestan, de media, más de 1.400 euros, una
cantidad que también superan en Castilla y León y Andalucía (1.700 €) y
Madrid (1.500 €).
El Real Decreto Ley, ha considerado Sacristán, comportará
un cambio en profundidad del sistema actual de fijación de precios y,
por primera vez, remite los precios a "los costes de prestación de
servicios", unos costes que, ha añadido, no están determinados con
precisión ni tampoco de manera homogénea en España, ya que no existe una
contabilidad analítica.
A juicio de los autores del informe, si el estudiante ya
cubre actualmente casi el 20% de los precios de sus estudios y el
decreto ley admite cualquier valor de incremento entre el 15% y el 25%,
"su aplicación permitiría una reducción de precios". "Pero parece más
realista situarse en la hipótesis del mantenimiento del aumento de
precios de los últimos años, con lo que se prevé un incremento de hasta
el 66% respecto del curso 2011-2012", indican.