El Gobierno quiere excluir hasta 456 medicamentos de la
financiación pública para ahorrar 440 millones de euros. Esta será la
propuesta que el Ministerio de Sanidad realizará a las comunidades
autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud que se celebrará hoy,
según consta en el documento enviado por el Ejecutivo ayer a los
consejeros autonómicos del ramo. La mayoría de los fármacos que el
Gobierno pretende sacar de la cartera básica de salud están indicados
para "síntomas menores", que en la práctica significa que son de los más
demandados y de mayor uso común. El objetivo del Ejecutivo con esta
decisión es ahorrar más de 440 millones de euros, que fue la facturación
alcanzada por estos fármacos en 2011.
Los medicamentos que pretenden retirar se pueden englobar
en nueve grupos de tratamiento. Entre esa lista se encuentran fármacos
para combatir el estreñimiento, como pueden ser los laxantes o el exceso
de secreción gástrica. También están incluidos los antidiarreicos, los
fármacos contra la migraña o los corticoides para las hemorroides. Las
cremas con bajas dosis de miconazol para la dermatitis del pañal son
otro ejemplo. En esta 'lista negra' también se verán afectados los
medicamentos recetados contra la ansiedad leve, para combatir la
sequedad en las vías respiratorias (mucolíticos) o la congestión nasal.
Otras problemas de salud habituales como son los tratamientos para la
tos, la sequedad ocular o la inflamación reumática leve también serían
abonados en su totalidad por el paciente.
El Ministerio que dirige Ana Mato justifica la medida por
la necesidad de mantener "la capacidad de fiananciación de nuevas
terapias indicadas en enfermedades graves o de pronóstico fatal". En
cualquier caso, el listado presentado por el Gobierno recoge las
propuestas realizadas por doce comunidades autónomas -solo cinco no han
hecho ninguna-.
Esta nueva iniciativa se engloba en el Real decreto de
Medidas Urgentes aprobado por el Ejecutivo en abril en el que pretendía
ahorrar hasta 7.000 millones de euros en materia de Sanidad. Sin
embargo, en la propuesta que debatirán con las comunidades autónomas
hoy, el Gobierno deja claro que aunque estos medicamentos queden
exluidos de la financiación pública los profesionales podrán segur
recetándolos cuando lo juzguen necesario. Eso sí, los pacientes deberán
ser conscientes de que tendrán que afrontar el la totalidad e su precio.
El Ministerio sabe que la eliminación de esta importante
cantidad de medicamentos acarreará "perjuicios moderados o importantes"
en la cifra de facturación de algunas empresas del sector. Sin embargo,
consideran que de no tomar esta decisión, el objetivo de lograr un
racionamiento en el gasto del Ministerio carecería de "lógica y
coherencia".
Copago
Esta polémica medida se produce en un momento crucial
para el sistema nacional de salud en el que el Gobierno se enfrenta al
malestar ciudadano y las reticencias de algunas comunidades autónomas
como Asturias, País Vasco o Cataluña para aplicar el copago farmaceutico
que entrará en vigor el próximo domingo. Con este nuevo modelo los
pensionistas tendrán que pagar en función de la renta por algunos
fármacos que hasta ahora conseguían gratis.
Con este panorama, la intención del Gobierno de sacar
centenares de medicamentos de la cartera básica de salud augura una dura
negociación con algunos gobiernos regionales, que tratarán de oponerse
o, al menos, minimizar al máximo las intenciones del Ejecutivo