Se llama Rocío Cuesta Arroyo y tras doce años trabajando en la cadena
de supermercados Mercadona, fue despedida el pasado 23 de mayo. Una semana más tarde ha decidido
plantarse delante del supermercado que dicha empresa tiene en el paseo General
Lobo, de la localidad de San Fernando (Cádiz) e iniciar una huelga de hambre que durará hasta que le den una solución, o
lo que es lo mismo, que regrese a su puesto de trabajo.
Según cuenta la propia afectada, hace tres años pidió a Mercadona una reducción de jornada para poder cuidar a su hijo pequeño y que, preferiblemente, siempre tuviese que trabajar en horario de mañana. Al parecer, la empresa no aceptó su nueva situación laboral y decidió despedirla. Rocío Cuesta se puso entonces en manos de la justicia y el Juzgado de lo Social de Cádiz declaró su despido nulo, lo que hizo que Mercadona tuviese que readmitirla de manera inmediata.
Sin embargo, la empresa siguió litigando y tres años más tarde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le ha permitido aplicarle el despido improcedente, según ha podido comprobar este periódico, con sus indemnizaciones pertinentes. En esa sentencia no ha quedado claro que el despido fuera por lo anunciado por la trabajadora, ya que se enumeran una serie de causas que no obstante insisten en la improcedencia del despido.
Es por ello que ha decidido iniciar este medida de protesta e incluso ha puesto dado conocer una línea telefónica gratuita en el 900 500 103, que no es otra que el teléfono de atención al cliente de Mercadona, para todos aquellos que se quieran solidarizar con su causa, además de haber iniciado una campaña en internet.
Además, y siempre según Rocío Cuesta, la situación le ha pasado factura a su actual pareja sentimental, que también fue despedido por la misma cadena cuando estaba de encargado en un establecimiento de Cádiz. Entonces, su despido fue motivado porque la empresa no aceptó que estuviese de baja alegando enfermedad.
Tras su despido, acudió también a la vía judicial y la justicia la ha dado la razón y un tribunal médico la jubilación anticipada por una enfermedad crónica. De todas formas, ambos están convencidos de que todo obedeció a una represalia por haberse testificado su pareja a favor de ella cuando fue despedida hace tres años.
Según cuenta la propia afectada, hace tres años pidió a Mercadona una reducción de jornada para poder cuidar a su hijo pequeño y que, preferiblemente, siempre tuviese que trabajar en horario de mañana. Al parecer, la empresa no aceptó su nueva situación laboral y decidió despedirla. Rocío Cuesta se puso entonces en manos de la justicia y el Juzgado de lo Social de Cádiz declaró su despido nulo, lo que hizo que Mercadona tuviese que readmitirla de manera inmediata.
Sin embargo, la empresa siguió litigando y tres años más tarde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le ha permitido aplicarle el despido improcedente, según ha podido comprobar este periódico, con sus indemnizaciones pertinentes. En esa sentencia no ha quedado claro que el despido fuera por lo anunciado por la trabajadora, ya que se enumeran una serie de causas que no obstante insisten en la improcedencia del despido.
Es por ello que ha decidido iniciar este medida de protesta e incluso ha puesto dado conocer una línea telefónica gratuita en el 900 500 103, que no es otra que el teléfono de atención al cliente de Mercadona, para todos aquellos que se quieran solidarizar con su causa, además de haber iniciado una campaña en internet.
Además, y siempre según Rocío Cuesta, la situación le ha pasado factura a su actual pareja sentimental, que también fue despedido por la misma cadena cuando estaba de encargado en un establecimiento de Cádiz. Entonces, su despido fue motivado porque la empresa no aceptó que estuviese de baja alegando enfermedad.
Tras su despido, acudió también a la vía judicial y la justicia la ha dado la razón y un tribunal médico la jubilación anticipada por una enfermedad crónica. De todas formas, ambos están convencidos de que todo obedeció a una represalia por haberse testificado su pareja a favor de ella cuando fue despedida hace tres años.