Desde
hace muchos años los distintos gobiernos del PP y PSOE han dado órdenes a
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de grabar en video y
fotografiar a los manifestantes. Su
labor ha tenido un claro ejemplo en Cataluña, donde más de cien
personas han sido detenidas en estos últimos dos meses por grabaciones
efectuadas en la jornada de Huelga General del pasado 29 de Marzo. Pero
se ve que han detectado que en sus archivos falta mucha gente que se
esta incorporando a las movilizaciones y el Ministerio del Interior ha
dicho con claridad que grabará las manifestaciones a las personas
antisistema (es decir, gente que no comulga con su orden capitalista).
El remate de la hipocresía es el argumento utilizado: para proteger a
los manifestantes pacíficos de los violentos. Su generosidad es
patética. Lo cierto es que es más que probable que las movilizaciones se
llenen de jóvenes (y no tan jóvenes) con pasamontañas, gorros y
bufandas porque no les apetezca estar en los archivos del régimen.
El
secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, afirma
que las Fuerzas de Seguridad utilizarán "un sistema de videocámaras" en
aquellas zonas en las que se vayan a celebrar grandes manifestaciones
para "grabar actos en los que participen grupos antisistema o
violentos".
El
objetivo de la medida, según dijo, será el de poder diferenciar a las
personas que acuden a las mismas haciendo uso de sus derechos como
ciudadanos de aquellos que asisten a estas grandes movilizaciones con el
único objetivo de generar altercados violentos.