Para que estés informad@ de qué está pasando en la factoría de Navantia, Ferrol.
Desde hace unos meses, en Navantia-Ferrol están pasando toda una serie de acontecimientos cuya principal característica es que los trabajadores están demostrando dos cosas:
1) Tener mucha más combatividad que sus representantes.
2) Querer que se les tenga en cuenta de verdad en la toma de decisiones.
Ya en año pasado tuvimos algún ejemplo de esto, pero por no irnos muy lejos, antes del verano, en concreto el 5 de junio, la policía detuvo de madrugada a un compañero de Armadores, acusado de agresión a un policía municipal durante una ocupación del ayuntamiento. Sus compañeros del área de Aceros se dirigieron a primera hora al comité de empresa proponiéndoles dar algún tipo de respuesta colectiva y acordando con éste celebrar una asamblea en las taquillas de Aceros a las 10 de la mañana. En esa asamblea, el comité se opuso totalmente a cualquier movilización. La indignación de los trabajadores fue tal, que, pasando completamente del comité de empresa, decidieron transformar la asamblea de Aceros en una culebra que recorriese la fábrica convocando una asamblea general a las 11 de la mañana. ¿Resultado? En 40 minutos paralizaron la fábrica (el comité les decía que era imposible por falta de tiempo) y a las 11:00 varios miles de trabajadores (de la principal y de compañías) estábamos en el garaje. Evidentemente, al comité no le quedó otra que asumir que había que salir a la calle.
El otro hecho relevante tiene que ver con la contrapropuesta de convenio presentada a la empresa por los negociadores sindicales el pasado 10 de julio, contrapropuesta que, al menos aquí en Ferrol, ni fue consultada con los trabajadores ni nadie conocía antes de ser presentada. De esta contrapropuesta, el comité informó en una ronda de asambleas parciales celebrada la última semana de agosto. En esa ronda quedó claro que muchos trabajadores queríamos una asamblea general para poder opinar sobre la contrapropuesta, a lo que el comité se negó en redondo argumentando que las asambleas generales las convoca él cuando le parece oportuno. Así las cosas, el Sector Crítico de CCOO tomó la iniciativa de recoger fimas exigiendo esa asamblea general. En menos de dos días, se recogieron 624 firmas (el 42% de los trabajadores de convenio que estábamos trabajando, que equivalen al 34% de la plantilla total de la factoría), entregadas al comité el miércoles de la semana pasada. Conseguido el tercio de las firmas de la plantilla que la ley establece para celebrar una asamblea general, el comité convocó la asamblea ayer. ¿Resultado? Por una aplastante mayoría que no admite discusión, los trabajadores de Navantia-Ferrol rechazamos la contrapropuesta presentada a la empresa el día 10 de julio, por entender que recoge renuncias graves a los derechos actualmente reconocidos en el convenio.
