martes, 17 de septiembre de 2013

Por las 30 horas de jornada laboral. Por el reparto del trabajo, por el reparto de la riqueza



Treinta horas semanales de jornada laboral, he aquí una reivindicación histórica de nuestro sindicato, que hoy, quizás más que en ningún otro momento, se hace urgente y oportuna en un país con 6 millones de desemplead@s ( cifra que según la previsiones, seguirá aumentando el próximo año ) gran parte de l2s cuales agotaron ya las miserables compensaciones económicas con que el estado español se ríe del “ derecho al trabajo”, y con l@s trabajador@s en activo cada vez más precarizad@s e indefens@s, reforma laboral tras reforma laboral. En un país, en contraposición, en el que los beneficios de las grandes empresas siguen aumentando, el estado sigue subvencionando obscenamente a la Iglesia, manteniendo a la monarquía y dando prebendas a la clase política, por poner algunos ejemplos hirientes.

Pedimos las 30 horas semanales sin reducción de salario, sin reducción de derechos, sin horas extras, sin destajos, sin aumento de la edad de jubilación, esa es nuestra exigencia. Y lo exigimos porque es la forma directa de terminar con el paro. Porque pedir las 30 horas, no es que l@s mism@s trabajador@s en menos tiempo hagan la misma labor. Pedir tas treinta horas semanales es pedir el reparto del trabajo y de la riqueza.

No olvidemos que el trabajo asalariado es la forma moderna de la esclavitud. Las 30 horas no han de ser una reivindicación aislada, si no el camino a la liberación de la clase trabajadora, la liberación de nuestro tiempo y de nuestra vida. Nuestra lucha supondrá un paso adelante en la independencia de l@s trabajador@s y en la reapropiación de nuestras vidas, así como un revulsivo que ponga en marcha el apoyo mutuo y la solidaridad en la sociedad del egoísmo, la irresponsabilidad y la competitividad.

Con la lucha de l@s trabajador@s y la solidaridad se consiguió la jornada de 8 horas, aunque nuestra memoria histórica sea débil. Una lucha que no fue delegada en cúpulas sindicales ni fue ganada por obra de ningún partido político salvador. Una lucha vertebrada en la acción directa, en la toma de conciencia del obrero de organizarse, no delegando nuestra capacidad de decisión ni de lucha y hacer frente a una situación injusta como eran los trabajos a destajos y las jornadas de 13 y 14 horas.

Hoy la lucha es contra el paro, y la única medida posible para acabar con él, es el reparto del trabajo reduciendo la jornada laboral a 30 horas sin aumentar la carga de trabajo. Y esta lucha contra el paro, sólo se podrá ganar siendo conscientes de nuestra fuerza y de lo justo de nuestra reivindicación, exigiendo y conquistando lo que es nuestro por derecho propio. Y nuestras herramientas de lucha son, hoy como ayer, la acción directa, el apoyo mutuo, la solidaridad, la huelga y el boicot para el cambio de raíz en las relaciones laborales. Lo que tenemos claro es que no se podrá ganar con esas manifestaciones ni huelgas de un día que plantean los “sindicatos”/ organizaciones oficialistas, en donde más que una lucha de l@s trabajador@s es un planteamiento de fuerza de estas organizaciones de cara al gobierno de turno para que les dé más dinero en subvenciones o la consecución de votos con la eterna promesa de que ellos nos salvarán de la miseria que ellos mismos nos han metido con sus políticas pactistas, autoritarias y reformistas

Las cosas claras: nuestra economía no esté en crisis, nuestra economía es la crisis; el trabajo no es lo que falta, el trabajo es lo que sobra. Lo que falta es igualdad y reparto de riqueza.