Cambiará su sueldo al frente del califato andaluz ( 63.808 euros brutos al año ) por el puestecillo de senador ( unos 75.000 euros al año - si asume una portavocía en alguna comisión-, de los que más de 21.800 son libres de impuestos ) y, además, podrá recibir hasta 45.000 euros adicionales por sus cuatro años al frente del Ejecutivo autonómico. Todo un pleno al quince.
En Andalucía los ex presidentes también tienen derecho al 60 por ciento del sueldo una vez cumplidos los 65 años, con un tope de 45.000 euros al año, una miseria. Dado que Griñán tiene 67 años, recibirá este importe anual.Esto supone que el ex presidente andaluz podrá recibir entre ambos salarios unos 120.000 euros brutos al año, es decir casi 60.000 euros más que lo que percibía al año hasta ahora. Tonto, tonto, desde luego que no lo es.
Además de cobrar más, Griñán mantiene la condición de “aforado” al ser senador, condición que le otorga una cierta protección en el caso de los ERE. La declaración ante la juez Mercedes Alaya del que fuera interventor general de la Junta, Manuel Gómez, a finales de julio, parece haber acercado a Griñán a la imputación y el aforamiento le da un cierto margen en caso de que se produzca la acusación.
El "compañero" José Antonio Griñán es uno de los políticos que más tiempo lleva cobrando un sueldo público, es decir, a costa de los españoles. Lo percibe desde su juventud como inspector de Trabajo desde 1970, pero su carrerón político dura ya más de 30 años. Desde 1982 ha ostentado hasta 14 puestos políticos diferentes, tanto en la política nacional como en la autonómica. De oca a oca y tiro por que me toca...Todo un carrerón.