domingo, 29 de julio de 2007

Noticias del medievo


Un juez ordena quitarle la tenencia de sus dos hijas a una mujer lesbiana y se la restituyó a su padre biológico al considerar que "la condición homosexual perjudica" a las niñas...Pa morirse. La decisión fue ordenada por el juez de Murcia Fernando Ferrín, quien manifestó, en su resolución, que "la condición homosexual perjudica a los hijos, que tienen derecho a un padre y a una madre, no a dos padres o a dos madres. Los más prestigiosos especialistas lo determinan, pero no hace falta ser especialista, el sentido común así lo dice". Es más, el magistrado señaló que "el ambiente homosexual perjudica a los menores y aumenta el riesgo de que estos también lo sean" e incluso, "es imposible que dos progenitores homosexuales den una formación integral". Tras conocerse este fallo, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) manifestó su rechazo al indicar que atenta contra los derechos básicos de los ciudadanos. Según relata el diario "El Mundo", el esposo de la mujer en cuestión la sorprendió ‘in fraganti’ con otra mujer en el domicilio conyugal. Posteriormente, comienzan los trámites de divorcio que terminan con esta sentencia que concede al padre la custodia de las dos hijas porque "está demostrado que la mujer es lesbiana", según la medida judicial. En su resolutoria, el magistrado reconoce que, en este caso, ambos progenitores están "en igualdad de condiciones", pero la relación homosexual que mantiene la madre influye negativamente en la educación de las niñas por lo que se ve "obligado" a conceder la custodia al padre. "La madre tendrá que elegir entre sus hijas o la nueva pareja", concluye el fallo emanado por este juez de Murcia que ya fue cuestionado otras veces por sus presuntos prejuicios "homófobos". Actualmente es investigado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia tras la denuncia de una pareja de lesbianas que considera que está retrasando adrede el proceso de adopción de la hija de una de ellas. Hace 20 años, en su primer destino como juez en (Chiclana - Cádiz), Fernando Ferrín Calamita mandó detener en la playa a una chica en top less y a otra desnuda porque se sintió "faltado al respeto" al verlas. Era 1987 y él tenía 29 años. El gobernador civil había autorizado el top less dos años antes, pero eso no fue un obstáculo para que él, al ver en la playa a las desvergonzadas sin ropa, llamara a la policía municipal y a la guardia civil....Pero aquellas chicas, que no habían hecho nada ilegal, pasaron tres días en un calabozo porque un juez religioso que leía por la noche la Biblia y el Camino, de José María Escrivá de Balaguer, se había escandalizado.