sábado, 1 de febrero de 2014

Andalucía: el "sindicato" reformista UGT, S.A. prepara otro ERE



El "sindicato" amarillo UGT obtuvo en el 2013 más de un millón de euros de BENEFICIOS en su contabilidad... En este esperpento de "sindicato" vendeobrer@s no encaja nada que sea coherente. ¿Cómo puede un "sindicato" tener BENEFICIOS? Y si los tiene ¿Porqué necesitan hacer un ERE? y si...

La dirección regional de UGT en Andalucía reunió ayer a sus liberados para poner en marcha formalmente los trámites de un nuevo expediente de regulación de empleo. El segundo ERE que el "sindicato" colaboracionista presenta en menos de catorce meses -el anterior afectó a 159 empleados, 26 de ellos de Cádiz- supone prescindir del 47% de la plantilla actual en Andalucía. La ejecutiva acudió a la primera reunión de la mesa negociadora con una lista cerrada que recogía los nombres y apellidos de 49 de los 104 empleados que quiere poner en la puta calle en una primera fase. Al menos cuatro son de la provincia de Cádiz.

Los representantes de la empresa «ugetista» -los secretarios de Organización y de Comunicación, Manuel Ferrer y José Ginel, respectivamente- se escudaron en problemas económicos para justificar la drástica medida laboral. Este argumento contrasta con la riada de subvenciones para la formación y el empleo que el "sindicato" amarillo ha gestionado en los últimos ejercicios, alrededor de 45 millones de euros anuales, que salieron principalmente de los presupuestos de la Junta de Andalucía. UGT-A consignó en sus cuentas de 2012 unos ingresos de 45,5 millones como "programas finalistas concedidos" ese mismo año.

La resolución del TSJA que tumbó el ERTE que impuso a 57 trabajadores reveló ingresos en subvenciones finalistas (en su mayoría para la formación de parados y ocupados) por un montante de 89,6 millones de euros entre 2010 y 2011, cuando la crisis diezmaba por miles a los trabajadores.

Pero la irrupción de la supuesta trama de facturas falsas que investiga la juez Mercedes Alaya, unida a la progresiva disminución de los fondos públicos para cursos de formación, han situado a la organización que dirige Carmen Castilla al borde del abismo.

El Gobierno de Susana Díaz le reclama la devolución de 3,6 millones de euros que cargó de forma irregular a subvenciones. Casualmente, es la misma cantidad que la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, dirigida por José Sánchez Maldonado -delegado de la chiquilicuatrera UGT cuando era profesor de la Universidad de Málaga-, le ha concedido con cargo al Plan Orienta, un programa de asesoramiento para desempleados donde la Junta también detectó irregularidades.

La federación regional abrió la negociación el mismo día que la comisión ejecutiva confederal de UGT, bajo el control del "compañero" Cándido Méndez, publicó por primera vez sus cuentas de 2012, que arrojaron 1,65 millones de euros de beneficios. El documento publicado en la web incluye también el detalle de las subvenciones públicas recibidas durante el ejercicio 2013, que ascendieron a 7,63 millones de euros.

En la primera toma de contacto de la mesa negociadora en Sevilla, los representantes de la ejecutiva entregaron a los representantes de la sección sindical documentación con las previsiones económicas que maneja el "sindicato" vertical. Se trata de una exigencia legal en este tipo de procedimientos. La gran duda reside en las indemnizaciones por despido que está dispuesta a pagar el sindicato, que no se debatió. En los despidos individuales de 28 trabajadores aplicó en toda su crudeza (pagando 20 días por año) la reforma laboral que pidieron derogar con una huelga general el 29 de marzo de 2012.

UGT-A vuelve a resolver su crisis financiera sacrificando a su capital humano. Las víctimas del "tsunami" laboral se cuentan por centenares. Desde finales de 2012 ha prescindido de 301 trabajadores. Si prospera el nuevo ERE, habrán perdido su empleo cinco de cada seis personas que tenía en nómina el "sindicato" colaboracionista, algunos de ellos con 25 y 30 años de servicio. Sólo en la sede regional el ajuste afectará a 13 trabajadores, más de un tercio del personal. UGT-A pierde estructura y pierde músculo sindical. Un ex trabajador lo resume así: "UGT-A S.A. se ha portado como los peores empresarios del mundo, con un desprecio total a su capital humano".