" Una niña aprende, demasiado bien y pronto, que el hogar, aunque no sea una prisión tan grande como la fábrica, tiene puertas y barrotes más sólidos, con un guardián tan leal que nada podrá escapársele. La parte más trágica es, no obstante, que el hogar no la libera de la esclavitud salarial; sólo aumenta sus tareas."
Emma Goldman