El pasado 17 de mayo, trabajador@s del metal de Bizkaia acordaron la participación en los días de huelga convocada por los sindicatos. Más de 50.000 trabajador@s de este territorio histórico tienen congelados los salarios y las condiciones laborales. La convocatoria volvió a tener incidencia en la producción de plantas como Sidenor, Nervacero o Petronor.
La segunda de las cinco jornadas de huelga convocadas en el metal de Bizkaia tuvo un impacto similar a la primera, del pasado 23 de mayo, incluso algo superior. Se estima en un 85% el volumen de trabajador@s del sector que secundaron el paro de ayer, frente a la horquilla de entre el 70 y el 80% del pasado día 23. Aunque de nuevo volvieron a ser las grandes fábricas los engranajes de la huelga, ayer hubo un mayor seguimiento en las pequeñas empresas.
Para hoy esta programado un nuevo día de huelga, el tercero de los cinco anunciados en mayo. Será el termómetro definitivo para valorar la capacidad de movilización de l@s trabajador@s y el respaldo que podrán trasladar a la próxima reunión con la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM) del día 17. Será entonces cuando se compruebe si hay movimientos y si existen posibilidades de que se produzca un acercamiento de posturas antes del verano, algo que a día de hoy parece difícil.
Y es que las relaciones son cada vez más tensas. Ayer la FVEM denunció "la violencia" vivida durante la jornada a causa de "piquetes agresivos", mientras que desde los propi@s trabajador@s se acusó a l@s empresari@s de "intransigencia" y de “reírse” de sus reivindicaciones. De mantenerse el bloqueo se llevarán a cabo otras dos días más de paro los días 20 y 21.
En cuanto a la jornada de ayer, la convocatoria volvió a tener incidencia en la producción de plantas como Sidenor, Nervacero o Petronor, en este caso por el paro en contratas. Además de las grandes fábricas, hubo una mayor implicación de trabajadores de la PYME, lo que permitió elevar la cifra de seguimiento.
La segunda de las cinco jornadas de huelga convocadas en el metal de Bizkaia tuvo un impacto similar a la primera, del pasado 23 de mayo, incluso algo superior. Se estima en un 85% el volumen de trabajador@s del sector que secundaron el paro de ayer, frente a la horquilla de entre el 70 y el 80% del pasado día 23. Aunque de nuevo volvieron a ser las grandes fábricas los engranajes de la huelga, ayer hubo un mayor seguimiento en las pequeñas empresas.
Para hoy esta programado un nuevo día de huelga, el tercero de los cinco anunciados en mayo. Será el termómetro definitivo para valorar la capacidad de movilización de l@s trabajador@s y el respaldo que podrán trasladar a la próxima reunión con la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM) del día 17. Será entonces cuando se compruebe si hay movimientos y si existen posibilidades de que se produzca un acercamiento de posturas antes del verano, algo que a día de hoy parece difícil.
Y es que las relaciones son cada vez más tensas. Ayer la FVEM denunció "la violencia" vivida durante la jornada a causa de "piquetes agresivos", mientras que desde los propi@s trabajador@s se acusó a l@s empresari@s de "intransigencia" y de “reírse” de sus reivindicaciones. De mantenerse el bloqueo se llevarán a cabo otras dos días más de paro los días 20 y 21.
En cuanto a la jornada de ayer, la convocatoria volvió a tener incidencia en la producción de plantas como Sidenor, Nervacero o Petronor, en este caso por el paro en contratas. Además de las grandes fábricas, hubo una mayor implicación de trabajadores de la PYME, lo que permitió elevar la cifra de seguimiento.
