El compañero Isidoro ya tiene super-mega mansión. Ha tenido, eso sí, que contar con la amistad del tirano alauita para poder construir a pie de playa, cerca de Tánger. "Hay que ser socialista, antes que marxista" gritó en su día a los suyos para despojarse de cualquier tinte progresista. Y tanto, Felipe, y tanto.
La impresionante mansión, en primera línea de playa, tendrá 2.200 metros cuadrados de construcción repartidos en una casa principal de 600 metros, otra casa para el servicio, garajes, patios, porches y piscina. Todo esto en una parcela de más de 5.000 metros cuadrados en la playa de Jbila, en Marruecos. Su precio ascendería a 2,5 millones de euros.
La mansión se sitúa al lado del exclusivo hotel Le Mirage, al que el ex presidente acude a descansar dos veces al año, según recuerda Crónica. Bajo este hotel está el balneario privado del Rey Mohamed VI. Y al lado una finca de la familia real saudí.
Los guardias de seguridad del complejo palaciego saudí y los empleados del hotel saben quién será el nuevo huésped. Y al igual que desde la promotora lo tienen claro: si ha podido construir en primera línea de playa es por su amistad con el rey. “Aquí eso sólo lo puede hacer el rey o un amigo del rey”.
Según Crónica, el proyecto marroquí lo firma el estudio de Joaquín Torres, conocido como el “arquitecto de los ricos”.
Éste hizo su fortuna durante los años del boom inmobiliario del Madrid de los 80. Y ha sido uno de los constructores mejor relacionados con el PsoE. Es gran amigo de Felipe González y ex de la actual novia del ex presidente del Gobierno.
Al estar situada al lado de las propiedades reales la seguridad no va a ser un problema, ya que la “zona es un búnker, sobre todo en las etapas en las que los reyes de Marruecos y Arabia Saudí veranean allí”. Aunque González mantiene su escolta y un coche con chófer.
Un lujo más contra los más desfavorecidos de este país...
La impresionante mansión, en primera línea de playa, tendrá 2.200 metros cuadrados de construcción repartidos en una casa principal de 600 metros, otra casa para el servicio, garajes, patios, porches y piscina. Todo esto en una parcela de más de 5.000 metros cuadrados en la playa de Jbila, en Marruecos. Su precio ascendería a 2,5 millones de euros.
La mansión se sitúa al lado del exclusivo hotel Le Mirage, al que el ex presidente acude a descansar dos veces al año, según recuerda Crónica. Bajo este hotel está el balneario privado del Rey Mohamed VI. Y al lado una finca de la familia real saudí.
Los guardias de seguridad del complejo palaciego saudí y los empleados del hotel saben quién será el nuevo huésped. Y al igual que desde la promotora lo tienen claro: si ha podido construir en primera línea de playa es por su amistad con el rey. “Aquí eso sólo lo puede hacer el rey o un amigo del rey”.
Según Crónica, el proyecto marroquí lo firma el estudio de Joaquín Torres, conocido como el “arquitecto de los ricos”.
Éste hizo su fortuna durante los años del boom inmobiliario del Madrid de los 80. Y ha sido uno de los constructores mejor relacionados con el PsoE. Es gran amigo de Felipe González y ex de la actual novia del ex presidente del Gobierno.
Al estar situada al lado de las propiedades reales la seguridad no va a ser un problema, ya que la “zona es un búnker, sobre todo en las etapas en las que los reyes de Marruecos y Arabia Saudí veranean allí”. Aunque González mantiene su escolta y un coche con chófer.
Un lujo más contra los más desfavorecidos de este país...