martes, 5 de abril de 2016

Francia: los "Papeles de Panamá" apuntan a los neonazis Marine y Jean-Marie Le Pen



La revelación del uso de empresas opacas instaladas en Panamá, pueden apuntar a la financiación del partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN) y a sus dos últimos presidentes, Marine y Jean-Marie Le Pen, según el periódico galo 'Le Monde'. El círculo de colaboradores de la actual líder del partido, entre ellos el autor de su programa económico para las presidenciales de 2012, el contable Nicolas Crochet, crearon una red de empresas basadas en paraísos fiscales para blanquear dinero.

Sociedades fantasma basadas en Hong Kong, Singapur, las Islas Vírgenes británicas y Panamá permitieron a estos allegados de Le Pen sacar dinero de Francia burlando la vigilancia de los servicios antiblanqueo del país. Entre los implicados figura el empresario Frédéric Chatillon, exdirigente de un grupúsculo de extrema derecha y amigo personal de Marine Le Pen, que junto con Crochet se las arregló para sacar 316.000 euros justo después de las presidenciales de 2012.

La empresa de Chatillon se convirtió en 2012 en el prestatario exclusivo del FN de servicios de comunicación durante la campaña electoral de ese año. Tanto el empresario como Crochet se encuentran imputados por la justicia francesa dentro de una investigación abierta sobre la presunta financiación ilegal de la campaña de Marine Le Pen en 2012 y de las legislativas de ese mismo año. Por otro lado, los papeles de Panamá también dejan al descubierto que el fundador del FN, Jean-Marie Le Pen, pudo valerse de un testaferro para sacar de Francia, a través de empresas pantalla, un 'tesoro' de 2,2 millones de euros en billetes bancarios, acciones y lingotes y piezas de oro.

El político ultraderechista y su mujer se sirvieron de su ex mayordomo y hombre de confianza, Gérald Gérin, para abrir un conglomerado de sociedades, algunas de ellas con la cooperación de la firma panameña Mossack Fonseca, que les sirvió para sacar del país ese dinero. Parte del mismo, siempre según 'Le Monde', podía proceder del controvertido legado de un fabricante de cemento que hizo heredero de su fortuna a Jean-Marie Le Pen. La justicia francesa también mantiene abierta una investigación sobre este caso.