sábado, 16 de noviembre de 2019

Convocan otros ocho días de huelga en el metal de Bizkaia hasta fin de año



El nuevo fracaso de la última reunión de la mesa negociadora del convenio del Metal de Bizkaia -sin renovar desde que decayó el de eficacia limitada firmado sólo por CC OO y UGT para el periodo 2008-2011-, celebrada el pasado miércoles y calificada por los representantes de l@s trabajador@s como «la peor» de la treintena mantenidas hasta el momento en 20 meses, ha abocado a estos a convocar ocho nuevos días de huelga en el sector.

Las jornadas de paro se llevarán a cabo en tandas de dos días por semana desde el 28 de noviembre hasta el 19 de diciembre-

Ya ha sido registrada por parte de l@s trabajador@s la convocatoria de los nuevos paros a los que están llamados más de 50.000 trabajador@s, y que si nada lo remedia de aquí a entonces -aún habrá reuniones con la patronal este viernes y el martes y jueves de la próxima semana-, se llevarán a cabo a razón de dos jornadas por semana los días 28 y 29 de noviembre y 4, 5, 12, 13, 18 y 19 de diciembre.

De materializarse finalmente, será la tercera tanda -y la más prolongada- de huelgas tras las dos anteriores de cinco días cada una que ya se realizaron los días 23 de mayo y 6, 7, 20 y 21 de junio, y más recientemente, entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre pasados. En total se habrán sumado 18 días de paros en el sector en siete meses.

Durante la jornada de protesta protagonizada este jueves por los sindicatos ante la sede de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM), en Bilbao, los representantes de los trabajadores acusaron a la patronal de no mostrar «una mínima voluntad negociadora» y de darles largas. «Lo único que intenta es ganar tiempo y a propuestas que se le hacen dice que no dispone de expertos en la materia y que necesita tiempo para responder», lo cual «ni es cierto ni aguantable cuando llevamos ocho años sin convenio», critican.

Por su parte, la FVEM, en un comunicado, calificó de «insensatez» la nueva convocatoria de ocho días de huelga y censuró que los sindicatos sigan una estrategia de «convocar huelgas antes de sentarse a negociar». Asimismo, acusa a las centrales de que después de seis meses «los únicos cambios» que han hecho han sido «insuficientes y regresivos».