SOV Madrid de CNT-AIT
Postal comunicación es una empresa que tiene su sede central en el barrio de Villaverde de Madrid. Su actividad principal consiste en el reparto de guías de teléfono (páginas amarillas, blancas, QDQ), buzoneo publicitario y reparto de prensa gratuita a nivel nacional, como el diario Gente (a domicilio) y el 20 minutos (en las bocas de metro).
Los trabajadores/as de esta empresa sufren diariamente las condiciones de explotación que ésta les impone. Por poner algunos ejemplos, la empresa no paga los desplazamientos que los empleados tienen que realizar los domingos para trasladarse a cualquier punto de la península. La temporalidad en este trabajo es brutal, ya que los contratos se corresponden con campañas que duran menos de un mes, negándose los empresarios a realizar contratos fijos discontinuos, por lo que nadie puede conservar la antigüedad, y cualquier enfrentamiento con la empresa implica que no volverán a llamarte para una nueva campaña. Las dietas son totalmente insuficientes en muchos casos y además discriminatorias, ya que no perciben la misma cantidad todos los trabajadores/as. La empresa no informa de lo que se factura por productos entregados, por lo que los empleados no saben cuánto van a cobrar hasta que reciben su nómina; de esta forma la empresa puede cometer todas las irregularidades económicas que se le antojen impunemente y sin ningún control.
El pasado mes de diciembre un grupo de trabajadores solicitaron una reunión con los compañeros/as de Acción Sindical en la sede del Sindicato de Oficios Varios de CNT Madrid, en Tirso de Molina, con el objetivo exigir una serie de mejoras a la empresa. De esas reuniones surgió la creación de una Sección Sindical. Semanas más tarde se constituía dicha Sección en Postal Comunicación, en la cual figuraba el compañero Javier como delegado sindical.
La respuesta de los responsables de la empresa fue inmediata, finalizando inmediatamente el contrato del compañero, en una clara y zafia persecución sindical. Tras este grave hecho mantuvimos una reunión con la empresa para garantizar la readmisión del compañero al menos cuando se iniciase una nueva campaña de reparto. La empresa nos habló de que el fin de contrato no tenía nada que ver con la aparición del Sindicato y que no tendrían inconveniente en volver a contratarle.
Llegados a conciliación los empresarios habían cambiado un poco el discurso, y pusieron todas las objeciones y excusas posibles para decirnos que les iba ser muy difícil garantizar la readmisión de Javier, dada la situación de la empresa. Hicieron lo que todos los explotadores saben hacer, ofrecer dinero para quitarse el problema de encima. Pero la CNT no quiere su dinero. Exigimos la readmisión del compañero e informamos a la empresa de que se va a comenzar una campaña de boicot a nivel nacional hasta que exista una respuesta satisfactoria a este conflicto. Les recordamos que estamos al corriente de todas las ilegalidades que cometen y que no tendremos inconveniente en empezar a informar a todos sus clientes de las prácticas de esta empresa.
Actualmente la actitud de la empresa es la de citar a los trabajadores/as de forma individual en las oficinas e informarles de que si se afilian a la CNT la cuerda se tensa, se rompe y todo se acabó.
El martes 4/3 se realizó una primera concentración en la que se les dejó claro que este es el principio de una lucha, que estamos en contacto continuo con los trabajadores/as y que exigimos la readmisión incondicional. Se repartieron panfletos en los alrededores y se denunció públicamente la represión que ésta empresa ha ejercido sobre nuestro compañero.
BOICOT A POSTAL COMUNICACIÓN
